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Por fin habia dejado de llover por completo el clima era totalmente agradable, Matthew por fin me habia dejado salir de la cama, me habia dicho que era hora de mi otra sorpresa.
Mientra caminábamos tomados de la mano, comencé a observar el vecindario si seguíamos en esta dirección ambos llenaríamos, oh por Dios ya sabia a donde queria llegar.

-Matthew, ¿por que me has traído aqui?.

-Bueno siempre me ha gustado saber donde creció mi hermosa esposa- comento Matthew alegre mientras nos deteniamos enfrente de mi casa.

-¿Por que?.

-Bueno soy una persona curiosa cuando se trata de ti-dijo Matthew mientras apretaba mas mi mano.

-Bueno estamos aqui... Dime, ¿como piensas entrar?.

-No habia pensado en eso- Matthew solto mi mano y observo el porton camino unos cuantos paso y observo luego el muro, me miro con una sonrisa traviesa y comenzo a escalar el muro.

-¿Que estas haciendo? Eso es allanamiento de morada.

-Anayansi amor, es tu casa y tu eres mi esposa, por lo tuyo es tambien mio, asi como lo mio tambien es tuyo.

-Vaya pero que gran justificación.
-Ven cariño te ayudo a subir- dijo Matthew mientras me extendia su mano.

No pude evitar soltar una sonrisa, lance mi bolso por el muro, salte hasta alcanzar la orilla del muro, subi sin ningun esfuerzo hasta llegar al otro lado. Matthew me observo sorprendido y yo le sonrei.

-Como crees que solia escaparme.
-Vaya alguien era traviesa- dijo Matthew mientras caia a mi lado.

-Solo un poco.

Recorrimos el jardin, observe el árbol que solia escalar de pequeña, no podia creer que el columpio aun siguiera ahi, me sente en el y Matthew comenzo a mecer en el columpio, cuando me detuve alce la mirada, Matthew agacho la mirada dio un pequeño beso, me sonrio y me un ultimo beso mientras observaba la cabeza.

-¿Como crees que podamos entrar?.

-Bueno si todo sigue exactamente igual tengo una idea- dije mientras me levantaba, me dirigui hacia la parte trasera de la casa, estaba cien por ciento segura que aun cabía por la ventana de la cocina.

-Necesito que me ayudes a subir a esa ventana cariño.

-De acuerdo- dijo Matthew sin rechistar y me subio a sus hombros, estaba abierta la ventana tal como sospechaba,  la abri y entre por la pequeña ventana, tenia la suerte de seguir siendo delgada, una vez adentro tome llaves de repuesto que guardaban en la cocina, le abri la puerta que llegaba al jardin a Matthew y le sonrei ampliamente tenia la enorme satisfacción de que todo seguia en su lugar.

-Es una bella casa- comento Matthew mientras la examinaba con la mirada de arriba a abajo.

-Yo aun no puedo creer que todo siga en su lugar- pase mis manos por un mueble, esta limpio- creo que mis abuelos, se estuvieron encargado de ella todo este tiempo.

-Lo mismo pensaba- comento Matthew mientras se diriguia a la sala.

Fui detrás de el, realmente todo estaba en su lugar, note como Matthew se detuvo en la pared familiar, era como mi madre solia llamarla despues de todo habia dedicado a toda una pared entera a colgar fotografias nuestras. Me acerque a el note que estaba sonriendo ampliamente, dirigui mi mirada hacia la fotografia que estaba viendo, era yo en mi primer recital, debía tener como 10 años caundo paso eso.

-¿Puedo quedarme con esa foto?.

-No lo creo, nada se mueve de aqui.... Pero, podria darte otra, ven sigueme.

Las Cartas de Anna©Where stories live. Discover now