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-Ahora se lo que sientes cuando estas en el hospital.

-Te lo dije, es horrible- dijo Anna riendo.

Adam realmente me habia estado cuidado, no me dejaba salir de la habitacion, esto le causaba mucha gracia a Anna, puesto que lo que me habia pasado no habia sido nada grave... O al menos eso pienso yo.
El no sacaba el tema en concreto y Camille no me dijo nada tampoco, Anna no se habia enterado de los detalles por lo que no podia preguntarle.

-Necesito hacer algo, lo que sea para salir de aqui- exclame mientras caminaba por la habitacion.

-Podrías hacer que te echarán de aqui- comento Anna en broma.

-No suena una mala idea-conteste mientras reia.

-Yansi.

-¿Si?.

-¿Podria hacerte una pregunta?.

-Por supuesto- dije mientras me sentaba en la orilla de la cama.

-¿Porque entras en pánico por el cello?.

Éra simple pregunta me hizo tragar saliva, sentia como si comenzara a sudar frio,observe a Anna con sonrisas nerviosas, mientras trataba de formular alguna palabra.

-Esta bien Anayansi- dijo Anna mientras se sentaba a mi lado para darme un abrazo-no tienes porque contestar si te sientes presionada... Logramos decirme algun dia por tu cuenta.

-Si- dije levemente mientras me dejaba consentir por los cariños de Anna, me recordaba a los cariños que me daba mí madre cuando niña.

-Parece que te gusta que te consientan- dijo Anna entre risas algo burlonas.

-Un poco- dije algo avergonzada- me recuerda un poco a los cariños que solia hacerme mi madre de niña.

-Anayansi acaso,¿eras la niña consentida de mamá y papá?

-Si- admití entre risas- demasiado diría yo, siempre que se me metía alguna idea loca, mis padres me apoyaban, hize de todo durante mi infancia, baile, cocina, escritura, arqueología, musica y entre otras cosas.

-Creo que alguien era un remolino.

-Si lo era- conteste mientras me reincorporaba para sentarme- para algo que llamo mucha la atencion fue el cello, lo amaba pero... Desde que mis padres murieron solo es un mal recuerdo- dije algo triste mientras suspiraba.

Anna no dijo nada solo me observo tiernamente, ella me queria como si fuese su propia nieta y de igual manera yo la queria como mi abuela. Ella mas que ser mi amiga, es mí familia.

-Sabes algo Anna.

-¿Si?.

-Tengo mucha hambre pero si como comida de este hospital, ahora si terminare internada de verdad.

-Para ser el mejor hospital de Nueva York su comida es un asco.

-Lose... Ire a colarme en la cocina- dije mientras me levantaba- te gustaria que te prepara algo en especial.

-Ese rico caldo de pollo.

-Entiendo.

Dije antes de salir de la habitacion con cautela, tenia que pasar por el consultorio de Adam, por lo que tenia que hacerlo con cuidado parecia tener un detector ya que siempre que trataba de huir salia de su oficina y me atrapaba para regresarme a la habitacion.
Aunque bueno creo que solo estaña exagerando un poco, nisiquiera llevaba un día en el hospital y ya habia hecho varios intentos de escape, aunque ahora era tratando de colarme a la cocina.
Cuando logre pasar por el consultorio de Adam, corrí hasta el proximo pasillo para no ser vista, di un pequeño salto de victoria y me dirigui a la cocina aunque aun me mantenía un poco en guardia por si Adam salia de la nada, cuando llegue a las puertas de la cocina no pude evitar soltar sonrisas de victoria, aunque se desvanecio en cuanto entre a la cocina, Adam estaba lo cocinando algo, me parece en seco el me observo algo molesto y yo le di una pequeña sonrisa nerviosa.

Las Cartas de Anna©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora