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Desde ese pequeño incidente del rasgón de mi falda, me daba vergüenza mirar a los ojos a Matthew, el decía que no habia visto nada cuando sucedió eso, pero es decir como no verlo cuando estaba a unos cuantos pasos de mi, incluso Marcello lo habia visto que estaba casi a dos metros de distancia de mi.

-Anayansi- llamo Matthew sacándome de mi pensamientos.

-Si- dije mientras lo miraba.

-Te he dicho que necesito que me acompañes al hospital.

-Por supuesto, perdona yo estaba distraida.

-Ya te he dicho que no he visto nada.

-No es eso- conteste avergonzada.
Matthew solto una pequeña sonrisa sabia que mentía.
Cuando llegamos al hospital sentí una breve nostalgia, tenia tanto tiempo sin pisar un hospital.
Seguí a Matthew por los pasillos de este, se veía tan acostumbrado cosa que me ponía nerviosa.
¿Estaba enfermo?, ¿Era grave su enfermedad?, ¿estará enfermo del corazón al igual que Anna?.
Mi mente no dejaba de hacerse preguntas sin parar, estaba comenzando a sentirme nerviosa, angustiada tan preocupada por él.
Se detuvo enfrente de una habitación y me sonrió.

-Solo te e traído para que conozcas a alguien, no tengo ninguna enfermedad yo estoy bien.

-Yo no...

Matthew me dio una sonrisa y unas cuantas palmaditas.
La verdad eso si me habia hecho suspirar de alivio, pero, ¿como es que supo lo que estaba pensando?.
Cuando entramos a la habitacion observe a un niño como de trece años era rubio al igual que Matthew, bueno la verdad parecia una versión de el.

-Anayansi, él es Robinson, mi hermano menor, Robinson ella es Anayansi.

-Es un gusto- dijo el Robinson mientras me miraba.

-El gusto es mio- respondí.

-Eres muy bonita... Me gustan tus ojos .

-Gracias... Tus ojos tambien soy muy lindos.

-Matthew me dijo que eres algo rara.

-Yo no dije eso- contesto Matthew rápidamente.

-Solo un poco- dije entre risas.

-Matthew nunca habia traído a una chica... ¿Estas saliendo a escondidas?.

-No- dije riendo algo nerviosa- yo solo trabajo para el.

-¿Seguros?.

-Somos solamente amigos- respondió finalmente Matthew.

Robinson se quedo callado un momento mientras nos miraba con sospecha, despues nos regalo una enorme sonrisa y miro solamente a Matthew.

-Te creeré por ahora.

-¿Como que por ahora?- pregunto Matthew.

Antes de que Robinson pudiera contestar una enfermera entro a la habitación.

-Lamento la interrupción señor Matthew, pero es hora de la revisión de Robinson.

-Entiendo... Vendré mañana de nuevo- dijo Matthew mientras miraba a Robinson.

-Lose, siempre vienés a verme.

Antes de irnos Matthew se despidió de Robinson dándole un beso en la cabeza, mientras caminábamos de regreso al auto, note a Matthew decaído.

-¿Sucede algo?.

Matthew solto un gran suspiro mientras entramos al auto, lo encendió y por fin me miro.

-Estoy algo preocupado por mi hermano... Tiene un problema en el corazón.

Demonios, pense sin parar.

Las Cartas de Anna©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora