Mundos Opuestos

Capítulo 6

Santiago

Despues de haberle escrito a Samantha, que ya había llegado y sus padres iban saliendo para allá, subí a mi habitación y me di una ducha, coloque el pijama. Acostumbro a dormir sin camisa y hoy no iba hacer la excepción aunque este haciendo frío.

Después de salir del baño, me acosté en mi cama y no dejo de pensar, en lo hermosa que se veía Samantha cuando la encontré en su habitación.

Sé que no debí haberme quedado allí mirándola, pero no me pude resistir. Siempre cuando la invitaba a pasar un rato en la piscina, ella sólo se bañaba con el short y la parte de arriba del traje de baño, nunca la había visto así.

-¿Que te pasa Santiago? Vamos deja de pensar en ella. -Susurro, mientras me paso la mano por mi cabello.

Me siento frustrado, me es imposible sacar esa imagen de mi mente.

Se veía jodidamente sexy.

Ya basta Santiago, ella es tu amiga y tú tienes a Valentina.

Trato de dormir, doy vueltas en la cama pero no puedo. Agarre mi celular, mire la hora son las 12:00.

Comencé a jugar vídeo juegos y eso me espanto aún más el sueño. Me entretuve bastante hasta que vi el reloj después de un gran rato, ya faltaba poco para que amaneciera.

No puede ser que Samantha me haya quitado el sueño por completo, haberla visto así, hizo que esa imagen estuviera presente toda la noche.

Apague el televisor y me fui a dormir aunque sea un momento.

Samantha

Me despierto, los rayos de sol entran por la ventana.

Salgo de la cama, me estiro y la tiendo, veo mi bolso aún mojado tirado en un lado de la habitación. Y es ahí donde recuerdo lo sucedido anoche, Santiago me miró semi desnuda, fue algo vergonzoso pero aún así una sonrisa se forma en mi labios.

Estas loca. -Pienso negando con la cabeza.

Comienzo a buscar algo para usar el día de hoy y me pondré lo primero que encuentre. Usaré un jeans negro roto, una blusa olgada amarilla y las vans negras.

Agarró una mochila de girasoles que tengo y hecho ahí mis libros de hoy y un cuadernos de apuntes. Los dejo en la cama y entró a la ducha.

Me doy una ducha relajante, hoy lave mi cabello y lo envuelvo en una de las toallas. Salgo ya vestía y afuera me coloco mis vans.

Escucho un poco de ruido proveniente de la cocina, salgo de la habitación y me dirijo hacía allá.

Me detengo, al escuchar las voces de los señores Williams y Santiago.

¿Que hacen aquí tan temprano? ¿Será que pasó algo?

-Buenos días. -Dije y ellos voltearon a verme.

-Buenos días. -Dijeron en unisonido.

Mi madre me dio un beso en la mejilla y mi padre me dijo que los acompañará en la mesa.

-¿Pasa algo? -Pregunto preocupada.

-Oh para nada mi niña, sólo vinimos hablar algo importante con tus padres. -Hablo Sarah.

-No te preocupes, Santiago te va a ir a dejar. -Dijo George.

Mire a Santiago, quien estaba algo extraño y luego miré a mi madre.

-¿Emily donde está? -Pregunte.

-Ella se quedó donde su amiga Isa. -Respondió mi padre.

Mi padre y George siguieron en su conversación, no preste atención.