Mundos Opuestos

Epílogo.

Despierto, todo se ve borroso pero se va aclarando poco a poco. Muevo mi mano a mi vientre, se siente menos abultado. Alguien toma mi mano, volteo a ver, es Santiago.

-Sammie ¿cómo te sientes?

-Bien, no siento ningún dolor. -Comienzo a buscar las cunas pero no están. -Santi ¿dónde están los bebés?

Deja un pequeño beso en mi mano, lo miro asustada.

-Están en la incubadora, están bajo peso. Además han nacido prematuros.

-Quiero verlos Santi. -Mis ojos se llenan de lágrimas.

-Pronto los traerán.

-Ve, diles que desperté y que los traigan Santi, por favor.

-Haré lo posible. -Sale de la habitación, quiero verlos y asegurarme que estén bien.

(....)

Miro el reloj son las 8 de la mañana, no permitieron traer a los bebés, dijeron que en la mañana y aún no los veo.

-Santi.

-Ya casi amor.

-Buenos días, ¿como está mi paciente favorita? -Dice la doctora Lewis.

-Bien, estaría mejor si los bebés estuvieran conmigo.

-A eso vengo, los están trayendo para que le des de comer.

Santiago toma mi mano, le sonrío. Al fin los tendré conmigo. Dos pediatras entran con dos incubadoras, los bebés vienen llorando, son tan pequeños e indefensos.

Me pasan a la nena, está envuelta en una manta rosada, es tan hermosa, acaricio su mejilla, esto es lo que quería, tenerlos en mis brazos. La sensación que siento, es inexplicable pero estoy 100% feliz. La doctora me ayuda a alimentarla, luego sale junto a las enfermeras. Miro a Santiago, tiene en brazos al niño, su sonrisa lo dice todo.

La familia entra a la habitación. Todas sonríen al vernos, Emily y Sarah van con Santiago y mamá se acerca, me da un beso en la mejilla.

-Dios, Sam. Es hermosa. Estábamos muy asustados por ti. -Dice mamá abrazándome, sólo sonrío.

-Todo pasó muy rápido.

-Lo importante es que los tres están bien.

Asiento, dejo de alimentar a la bebé, Santiago se acerca con el bebé, intercambiamos.

-Luego de comer, debes sacarle el cólico Santi. -Escucho a Sarah pero Emily es quien tiene a la bebé.

-Es muy hermosa, le puedo ver sus mechones rubios escondidos en su gorrito. -Chilla Emily, tiene en brazos a la nena mientras le saca el cólico.

-Hola bebé, eres muy guapo, mi vida. -Le hablo, es muy comelón. Emily tiene razón, tienen mechones rubios.

-¿No le han escogido nombres? No se pueden llamar bebé 1 y 2.

Sarah tiene razón, no habíamos pensado en sus nombres. Miro a Santiago, esta embobado con la niña, él asiente a su madre.

-He pensado en uno para el niño, dedicado a alguien especial para Samantha.

-¿Quién? -Cuestiono.

Las enfermeras vuelven a entrar, ponen a la niña en la incubadora, le paso el niño. Se los llevan.

-No quiero alejarme de ellos Santi.

-Lo sé amor, yo tampoco, pero es por su bien. -Asiento.

Un doctor entra a la habitación, mira para todos lados y revisa mi nombre.