Capítulo 39

1.8K 76 2
                                    

-Te esperamos abajo, no tardes. -Dice mi madre saliendo de la habitación.

Desperté hace un rato, me duche y me quedé en la habitación.

-Buenos días. -Digo saludando a George y Sarah.

Le doy un pequeño beso en la mejilla a mi padre y tomo asiento. Justo me tocó sentarme al frente de Santiago.

No quiero ponerme roja al recordar lo de anoche.

Aunque esto parece una guerra de miradas y sonrisas.

-¿Dormiste bien, Sammie? -Pregunta cruzándose de brazos.

-Perfecto. -Alargo la palabra sin dejar de verlo.

-¿A qué juegan ustedes dos? -Pregunta George.

Dejo de tomar jugo y lo observo.

-Nada papá, Samantha hoy va a cumplir un castigo.

-¿De qué hablas, hijo? -Pregunta mi padre.

Lo observo confundida, no tengo la mayor idea que intenta hacer con esto.

-Más tarde lo verán. -Ríe.

Seguimos desayunando sin la guerra de miradas, conversando con nuestros padres.

Hoy George llevara a mi padre a recorrer la ciudad para que conozca un poco más. Nuestras madres se quedarán aquí en la casa.

Terminamos de desayunar y mi madre se ofrece a lavar los platos.

-Ven, quiero que veas algo. -Santiago me toma de la mano.

Subimos hasta la terraza de la casa, esto no estaba la última vez que vine sin duda remodelaron toda la propiedad.

Es hermoso, da la vista al océano, tiene muebles de mimbre y una silla tipo cama colgante.

-Los rayos del sol, me encantan como resplandecen por todo el lugar.

-En la tarde es perfecto se ve un encantador brillo crepuscular. Tienes que verlo, hoy quiero hacer muchas cosas contigo. -Sonríe.

Sonrió y niego con la cabeza.

-¿Este era tu castigo? -Pregunto burlona.

Es un obvio que si.

-No. -Mi sonrisa desaparece. -No tengas miedo Evans.

-No lo tengo. -Actuó confiada.

Nos acostamos en la silla colgante. Tengo mi cabeza recostada en su pecho y él me abraza.

Después de tomar algunas selfies, nos quedamos dormidos sintiendo la brisa.

(...)

-No lo hagas Santiago, por favor. -Grito.

-Tarde. -Se tira a la piscina.

-¿Por qué hiciste eso, Santiago?-Digo sintiendo mis ojos cristalizados.

-¿Que le estas haciendo a la niña, Santiago? ¿Qué pasó Sammie porqué lloras? -Pregunta Sarah.

Niego con la cabeza mientras juego con mis manos y dejó caer las lágrimas.

-Lo siento. -Ríe. -Dame un abrazo, lo tenía que hacer.

-No me toques. -Me abraza a la fuerza, le doy golpes en su espalda para poder safarme pero es imposible.

-Tu celular lo tiene Michelle. -Se separa y limpia mis lágrimas.

Lo empujó y cae a la piscina. Me adentro a la casa y busco a mi madre.

Mundos Opuestos Where stories live. Discover now