Mundos Opuestos

Capítulo 78

5 meses de embarazo.

El trabajo en la empresa cada vez es más pesado por ser la base en América, todo recae en esta, aunque no me quejo todo luce genial. También hemos abierto un nuevo restaurante de vinos y quesos y tengo algunos pendientes.
Mi barriga se nota mucho más, la doctora me ha mandado hacer reposo, no es un embarazo de alto riesgo pero últimamente estoy sintiendo contracciones muy fuertes, según dice es por ser mi primer embarazo y el no tener mucho espacio para ellos. No puedo descansar y físicamente me siento bien para continuar por eso no he vuelto a Los Ángeles, quizás cuando el embarazo este más adelantado, ya tome mi descanso y los meses de incapacidad.

Agarro la carpeta del informe de la fábrica, salgo de mi oficina, camino hasta mi secretaria.

-Gabriela, le puedes entregar esto a Santiago, es sobre la fábrica, tiene que firmarlo y enviarlo a recursos humanos.

-Si claro, aquí está el informe sobre la fábrica y el restaurante.

-Gracias, los leeré y te los paso. -Tomo las carpetas y me devuelvo a la oficina.

Saco mi celular, necesito hablar con mi madre, ayer tuvo una cena con el señor Antonio quiero saber como le fue. Antes de entrar, siento una punzada muy fuerte, dejo caer las carpetas junto al celular, respiro profundo como me ha dicho la doctora, pero no pasa, el dolor sigue ahí, me inclino apoyándome en la puerta.

-¡Samantha! -Grita Santiago, se acerca, me toma del brazo. -¿Estas bien? Gabriela llama a una ambulancia.

-No no, estoy bien, sólo fue un dolor.

-Traiga un vaso con agua. -Se agacha y recoge los papeles, me ayuda a caminar hasta uno de los sofá.

El dolor está disminuyendo, miro a Santiago, tiene su labio roto y la ceja también.

-¿Qué te pasó? -Cuestiono, agarro el vaso con agua.

-Nada.

Ignoro eso y comienzo acariciar mi vientre. Aún no he sentido ningún movimiento, la doctora dice que es normal, ellos o ellas están bien.

-¿Que pasa, bebés? Mamá tiene que trabajar, sólo por unos días más.

-¿Bebés? -Cuestiona Santiago, había olvidado que estaba aún aquí.

-Son mellizos.

Se queda mirando mi vientre y luego me mira. -¿Puedo? -Mueve su mano a dirección a mi vientre, asiento.

Comienza acariciar mi barriga, siento un movimiento, miro a Santiago tiene una gran sonrisa, no recuerdo haberlo visto así desde hace mucho. Siento otro movimiento, estoy segura que son ambos moviéndose. Se siente tan bien, hace tanto que esperaba eso. Una lágrima cae por mi mejilla. Santiago la limpia con la yema de sus dedos.

-No llores, bebés mamá está feliz. -Pone mi mano debajo de la suya, sonrío al sentirlos.

-Es la primera vez que se mueven.

-Fui afortunado....

Su celular comienza a sonar, me mira y se levanta.

-Disculpa es Savanah, nos vemos. -Sale de la oficina.

Todo era perfecto, es increíble imaginar que así deberíamos de estar pero creo que es tarde.

6 meses de embarazo.

Los medios se han enterado de mi embarazo, he tratado de seguir ocultándolo, no me dejo ver de las cámaras y en conferencias de prensa estoy ausente. Ahora me canso muy rápido, el tamaño de mi barriga es muy pesada, por eso he decidido viajar a Los Ángeles, es el momento de descansar y dejar el trabajo por unos meses.