Mundos Opuestos

Capítulo 67

3 meses después...

Se terminaron las clases, me siento orgullosa de mí misma, ha sido un año bastante cansado, tuve buenos y malos momentos pero pude ganar el año. En estos últimos meses, no volví a saber nada de Valentina y las Miller, Connor dice que se fueron del país, por lo menos Valentina, ninguna siguió estudiando en Stanford. En realidad, lo que hagan con sus vidas, no me importa. Por otra parte, hemos salido a vacaciones, los hermanos Carson están planeando un viaje a Marruecos, quieren que los acompañe pero no lo creo, quiero estar mis últimos días en Los Ángeles. Mi padre regresa hoy, más bien ya están aterrizando. Connor me esta llevando a la cuidad, él tiene una presentación y yo regresaré a mi casa, he recogido todas mis pertenencias de su casa.

-¿Crees que si le pido a Kenzie ser mi novia acepte?

Lo miro como ¿en serio, acabas de preguntar eso? Claro que aceptará, esa chica se ve que está enamorada de él. Cuando estoy por responderle mi celular comienza a sonar, atiendo de inmediato.

-¿Samantha dime que ya estás llegando?

-Si, faltan como 15 minutos ¿Qué pasa?

-Tienes que venir a Los Ángeles, Hospital. Rápido.

-Mamá, me estás asustando.

-Es tu padre, tuvo un accidente. Esta mal Sam.

Dejo caer el celular a mis piernas, como si el mundo se hubiera detenido, mis ojos se comienzan a cristalizar.

-¿Qué paso?

-Maneja rápido y llevame a Los Ángeles Hospital. Mi padre acaba de tener un accidente, está mal Connor.

Llegamos en 5 minutos, tomamos una ruta alterna, en la entrada del hospital hay mucha prensa, no espero que Connor estacione, bajo del auto y corro hasta la entrada, los flashes chocan en mi cara en este momento no me importa, pregunto a la señorita que está en la puerta me informa que están en cuidados intensivos, tomo el ascensor, veo a Sarah llorando en uno de los sofá, me acerco.

-Sarah.

-Sam. -Limpia sus lágrimas, me toma de las manos, me siento a su lado. -Tienes que ser fuerte mi niña...

-No me digas eso.... -Susurro, niego con la cabeza.

-Escúchame, esto es muy difícil para mí, pero debes de saberlo.. -Solloza, lágrimas caen por sus mejillas. -George no resistió llegar al hospital, falleció en el camino....yo... no puedo, lo siento.

-No no, no. Eso no es verdad, eso es mentira, Sarah, nooo. -Me abraza pero me suelto de su agarre, me pongo de pie. -No, él no puede estar muerto, Sarah dime que no es verdad, dímelo.

-Sam. -Volteo a mirar a mi madre tiene puesta una bata azul, con un gorro, sus ojos están rojos.

-No mamá, George... -Me interrumpe.

-Tienes que ser fuerte mi niña, tu padre se quiere despedir de ti.

-¿Qué?

-Sólo tiene pocos minutos de vida, debes entrar ahí y despedirte de él, va ser el último momento que lo veas con vida.

-No mamá..

-Escúchame, está mal. Sam, lo único que quiere es despedirte de ti. -Niego con la cabeza, ella sujeta mi rostro con sus manos. -Tienes que ser fuerte, por favor, hazlo por él.

Asiento. El doctor me lleva a una sala dónde me colocan una bata, gorro y una mascarilla. Camino hasta llegar a la puerta de la habitación, el doctor me abre la puerta, entro, nunca imaginé verlo así, conectado a tantos aparatos, su rostro está golpeado y tiene una gran herida en el abdomen, tiene una mascarilla de oxígeno, su mirada es triste. Acerco una silla al lado de la camilla, tomo su mano, ahora tan delicada. Quito mi mascarilla, le sonrió.