Mundos Opuestos

Capítulo 50

Días después...

Hoy fue un día largo, estoy saliendo de la universidad, me estoy adaptando bien a las nuevas clases apesar que son muy difíciles, puedo con ellas. Sólo estoy segura de una cosa, después de todos estos esfuerzos, tendré mi merecido.

Camino por los pasillos hasta llegar al estacionamiento, Megan hoy no asistió a clases, así que estuve sola todo el día en lecciones, en estos días he escucho murmuraciones cuando paso al lado de ciertas personas, la otra vez escuché "Mira ella es Samantha, la chica normal que sale con Santiago" quizás son ideas mías pero escuché mi nombre y eso no cambia nada. Aún así la prensa sigue detrás mío ahora con la excusa de que estoy con Santiago por su dinero, han llegado al apartamento con sus cámaras molestas. Algunas veces siento que no puedo más. Sólo trato de ignorarlos y así poder llevar mi vida como siempre.

-Te estuve llamando, pensé que te habías ido. -Dice Santiago cuando subo al auto.

-Lo tenía en silencio. -Miento, mi celular ha estado fallando, sólo parecen unos destellos en la pantalla parece que se va hacer un corto circuito.

Llegamos al apartamento, tomo un buzo aladino y un bralette plateado y me adentro al baño, salgo y me dirijo a la cocina. Me preparo un sándwich y comienzo a comer. Santiago sale de su habitación con un chándal y con su torso desnudo, tomo mi celular y comienzo a revisar las redes sociales.

-Mira que bien salimos. -Digo sarcasticamente, le muestro una foto de nosotros a Santiago donde salimos llegando a la empresa.

-No tengo idea cuando acabará esto. -Responde. -Tu celular se acaba de apagar.

Frunzo el ceño, tenía carga suficiente, comienzo a intentar encenderlo pero no se puede, me dirijo a la habitación para cargarlo pero no da señales de vida.

-No funciona, me he quedado sin celular.

El karma llegó..

¿Por qué lo digo?

-Tienes mi regalo aún.

Por esto.

-No Santiago.

Flashback*

-Abre el de Santiago. -Dice Megan.

Rompo la envoltura, dejando ver un IPhone, él no cumplió su promesa, tiene que ser una broma, comienzo abrir la cajita y si ahí está el iPhone 8 de color dorado.

-¡No te lo puedo creer! -Chilla emocionada Megan.

-No lo aceptaré. -Comienzo a marcar el número de Santiago.

-¡¿QUÉ?! ¿POR QUÉ?

-Me hizo una promesa, le dije que no me regalará nada costoso y mira. -Señalo el celular y el oso.

-¿Hola? -Dice al otro lado del teléfono.

-¿Puedes venir a mi casa?

-El regalo ¿cierto? Sammie por favor acéptalo, es sólo un detalle.

-¿Un detalle? Al caso estas loco, no lo aceptaré y aquí te lo dejaré para que vengas por él.

-Sammie por favor.

-No Santiago, lo prometiste. -Termino la llamada.

-A ver si entendí. -Dice Megan. -Tú le hiciste prometer que él no te regalaría nada costoso. -Asiento. -Lo que no entiendo es porqué no lo aceptas, después de todo es un regalo ¿no?

-No lo puedo aceptar Megan, sólo es eso. No soy de las que aceptan algo a lo fácil, si algún día tendré uno de esos será porqué trabaje muy duro para obtenerlo además mis regalos nunca se comprarán con alguno de sus regalos.