Mundos Opuestos

Capítulo 34

- Me encanta esa falda larga.

-¿Crees que está es la indicada? Es que no estoy segura, estarán muchas universitarias más bonitas, quiero verme bien.

-Eres más bonita Sam, no debes intimidarte por ese montón de chicas de papi, además esa falda se te ve muy bien con este crop top turquesa.

Estamos en mi habitación, eligiendo que ponerme para la fiesta de playa.

Mi madre me dio el permiso gracias a la ayuda que me dio Sarah, mi hermana también le dieron el permiso de viajar con Isa, está muy emocionada es la primera vez que se subirá en un avión.

Estoy un poco insegura de ir a la fiesta porqué habrán muchas chicas más bonitas y temo a sentirme muy poco al lado de Santiago aunque Joanne dice lo contrario.

-A lo que me dices, ¿se quedarán en una casa?

-Si.

Joanne me mira con una sonrisa perversa.

-Habrá diversión mañana por la noche.

-No inventes. -La miró con brazos cruzados.

-No trates de negarlo, ustedes solitos en una casa, piénsalo.

- JOANNE. -Le grito. -No estaremos solos, ahí estarán Sean y Danielle.

-Usa prote... -Le interrumpo al escuchar la puerta abrirse.

Jack y Santiago entran a la habitación.

-¿Por qué le tapas la boca a mi novia Samantha?

Le quitó mi mano a Joanne de la boca seguido de darle una mirada asesina.

-Estábamos... jugando. -Digo confundida.

-Aja.

Me levanto de la cama y me pongo al lado de Santiago.

-Sabía que te estarías volviendo un poco loca. Como vayas para mi siempre serás hermosa Sammie.

-¿En serio?

-Si, ven. - Me acerco un poco más y le doy un pequeño beso en los labios.

Me separo de él y comienzo a guardar las prendas para mañana en la maleta que me presto Sarah. Joanne guarda en el armario las que no llevaré. Y los chicos sólo nos miran.

-Oye eso no lo había visto. Está hermoso, ¿quién te lo dio?

Joanne señala la gran estrella de madera.

Volteo hacia donde está Santiago y él me sonríe.

-Fue él. -Señalo a Santiago con el dedo índice.

-Esta muy bello, me lo imagine. ¿Entonces tú eras el de las rosas?

-El mismo. -Ríe.

Durante media hora, estuvimos hablando y contando chistes.

Joanne se le ocurrió contar el de los superhéroes y es muy gracioso para nosotras ya que fuimos las únicas en reírnos y los chicos nos miraban con cara de desaprobación.

Estan reunidos todos los superhéroes y dicen tomemos una selfie pero sin flash. Flash se fue llorando a su casa.

Si ese fue el chiste, está muy bueno. No entiendo porqué no se rieron.

-Sam está delicioso.

-Soy una experta haciendo sándwich. -Respondo mientras me rio.

-Ya me tengo que ir, mamá me está pidiendo que regrese. ¿Me acompañas Jack?

-No te preocupes deja eso así, yo me ocupo y gracias por venir.

-Vamos. -Jack se levanta de la silla. -Me llevaré esto porqué está delicioso.

-Bye chicos, diviértanse. Sam recuerda lo que te dije. -Sale guiñandome un ojo.

-Tus amigos me caen bien.

-Y tú a ellos. -Tomo los platos y los llevo a la cocina.

Comienzo a lavar los platos, recordando lo que hable con Joanne, es cierto estaremos lejos de nuestras familias y en una casa sólo con sus amigos. Pero eso no significa que vaya a suceder algo más entre nosotros.

Por suerte no le conté lo sucedido en la casa de Santiago porqué sería capaz de ponerse más intensa.

De igual manera, no haré nada, sólo la pasaré bien con él y sus amigos.

-¿Te ayudo?

- No gracias, ya los termine.

Seco mis manos y volteó mirando sus hermosos ojos celestes.

-Tenemos que hablar.

Tomo su mano y nos dirigimos a la habitación.

Me acuesto en mi cama, mientras miró a Santiago extrañada. No tengo la mayor idea que quiere hablar conmigo. Está sentado en los pies de la cama mirándome a los ojos.

-Te diré el motivo por el cual termine con Valentina.

Al escuchar eso, me siento quedando de frente.

-Cuando regrese de New York, el vuelo se demoró demasiado, llegue aquí muy tarde había olvidado mis llaves y mi madre no sabía que regresaba no quise irme para la casa para no despertarla, así que me fui para donde Valentina, me demoré una hora en llegar, sabía que estaría despierta siempre lo está un sábado. Llegué al apartamento y me abrió Ryan un compañero de Universidad, sólo llevaba puesto unos vaqueros. Valentina y él estuvieron juntos por que luego llegó Valentina y estaba semi desnuda. No le di tiempo de decir ninguna palabra y termine con ella, luego de eso llame a Sean y él me recogió.

Esto me toma por sorpresa, Valentina y Ryan. Claro tiene que ser el mismo chico que estaba en la cafetería.

-Ay Santi. -Hice una mueca. -Yo sabía que ella te estaba siendo infiel. Días antes había visto a Valentina besarse con un chico alto, rubio en una cafetería.

-Es el mismo, Ryan.

-Lo que no entiendo Santiago porqué ella me culpa de su ruptura, si fue ella quien te engañó.

-Valentina sospechaba que teníamos algo por nuestra química. Siempre me lo decía. En cierta parte tenía razón, yo te quise siempre, sólo fui un idiota al no decirte mis sentimientos. Por eso todo ese tiempo lejos de ti, me hizo entrar en razón, lo pensé mucho y me decidí a decírtelo porqué te amo a ti y a nadie más.

-Te amo Santi y no me importa lo que piensa Valentina o lo que haga. Ahora estamos juntos y eso sí importa.

-Te lo dije hoy porque sé que mañana los dos estarán ahí, para que no les tomes importancia, vamos a divertirnos. ¿Si?

-Así es, no te preocupes.

Me acerco a él y envuelvo mis brazos en su cuello y él me toma de la cintura, acercamos nuestros labios hasta hacer contacto.

Sus besos me encantan.

-Samantha. -Habla mi madre rascando su garganta.

Me separo rápidamente de Santiago, siento mis mejillas arder.

-Mamá.

-Michelle no volverá pasar. -Se disculpa Santiago.

-Aja. -Responde.

Mi madre sale de la habitación seria, sin decirnos ninguna palabra y mi hermana entra riéndose.

-Los capturaron. -Ríe.

-Cállate Emily y vete.

Cierro la puerta y miro a Santiago quien me mira burlón.

Editada.