Mundos Opuestos

Capitulo 36

Desperté y Santiago no estaba así que me quedé mirando el mar desde el balcón.

-¿Room service? -Danielle entra a la habitación con una bandeja en sus manos. -Como no bajaste a desayunar y los chicos no están, preferí desayunar contigo. Así que ven aquí para que sea desayuno en la cama. -Dice muy animada.

Salgo del balcón y me siento en la cama de cuclillas.

En la bandeja hay yogurt con fresas, tostadas con tocino y huevos revueltos, tostadas con mermelada, frutas, café y jugó de naranja.

-¿Tú preparaste todo esto? -Pregunto.

-Si, espero que te guste. ¿Tomas café?

-Oh no, sólo jugó de naranja, gracias y todo se ve delicioso.

Comenzamos a desayunar, tome las tostadas con los huevos revueltos y un poco de frutas.

Danielle me cuenta sobre su familia, me dice que su padre es un arquitecto muy conocido en el país y es cierto lo conozco porqué él hizo uno de los edificios de los Williams. Me cuenta que fue quien hizo el diseño de esta mansión. Su madre es abogada, también la conozco, ya que es la abogada de George.

Ahora entiendo porqué es tan amiga de Santiago, se conocen desde que sus padres los presentaron.

-Has estado muy callada Sammie. ¿Te puedo decir así?

-Claro Danielle y sólo te estaba poniendo atención.

-Te estoy aburriendo ¿verdad? Lo sé hablo mucho.

-Para nada porqué así te conozco más.

-Me gustaría que fuéramos amigas, tú puedes contar conmigo siempre, eres como mi cuñada. -Ríe.

-Gracias y seremos. Eres una gran persona Danielle.

-Me gusta escuchar eso. -Dice dando pequeños aplausos.

Terminamos de desayunar, a pesar que era demasiado, no quedó nada en la bandeja.

-Estuvo delicioso, gracias.

-Te diré la verdad. -La miró confundida. -Abajo está la empleada ella cocinó todo.

Las dos reímos.

(...)

Me encuentro de nuevo en la habitación sola ordenando la maleta.

Tengo todo guardado, sólo estoy esperando irme.

Santiago no llega, no sé que anda haciendo pero debe ser importante, tampoco le preguntaré.

Estoy sentada en la cama, mirando el chat, tengo un mensaje de Joanne.

Joanne: ¿Cuando vuelves?

Me: Hoy.

Envío el mensaje y la puerta de la habitación se abre dejando ver a Santiago.

-Hola. -Dice sentándose a un lado de la cama.

-Santiago necesito que nos vayamos.

-¿Pasa algo?

- No, sólo que...me siento mal. Quiero estar en mi casa por favor.

-Voy a guardar mis cosas y salimos.

Asiento.

Nos despedimos de Sean y Danielle y nos fuimos a la ciudad.

En todo el camino íbamos en silencio, sólo miraba por la ventanilla.

(...)

Es de noche, habíamos llegado hace unas tres horas.

Estoy en mi habitación acostada y no estoy enferma ni me siento mal sólo que no quería estar más ahí.

Santiago no se dio cuenta que le mentí o eso pienso.

Llame a Joanne, en estos momentos la necesito. Quiero que este aquí conmigo.

-Dime ¿como estuvo la fiesta ayer? -Entra Joanne.

-Por favor no hablemos de ese viaje, te lo pido.

-Como tú digas. -Dice con el ceño fruncido.

-¿Trajiste pijama?

- Si y traje a alguien. Para nuestra pequeña pijamada.

-¿Pijamada? ¿A quién trajis...?

-¿Al caso no soy bienvenido, señorita Sam?

-Tú siempre serás bienvenido señor Michael. Gracias por estar aquí, en verdad necesito olvidarme de esto.

Ambos se miran confundidos y lo entiendo pero no les diré nada.

Michael traía su computadora, así que comenzamos a ver películas hasta tarde.

Joanne fue la primera en quedarse dormida así que Michael tuvo la idea de hacerle un bigote y unas pequitas.

No se dio cuenta, así que nos salvamos pero mañana nos matara.

-Tengo sueño. -Hago puchero.

-Yo también. Me dormiré por aquí y tu ahí. -Me señala un pequeño espacio en la cama.

Genial.

El día siguiente*

-Auch. - Me quejo.

Despierto tras el golpe que me acabo de dar al caer al suelo. Sabía que con estos dos me iba a caer.

Me levanto y miró el reloj son las 10:00am. Camino aún dormida al armario y busco un short de mezclilla y una blusa sencilla de tirantes y me adentro al baño.

Mientras me ducho escucho algunas canciones de Dua Lipa, new rules suena. Salgo de la ducha y seco mi cabello con la toalla. Mientras me visto escucho la voz de mi madre.

-¿Enferma?

-Si, eso me dijo ayer. -Responde Santiago.

No, no Santiago, no.

-Ellos vinieron anoche y se quedaron a dormir. Samantha no está enferma.

Gracias mamá.

Escucho que Santiago saluda a Michael.

Piensa Samantha.

Lo tengo.

Tiene que funcionar.

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Editada.