Mundos Opuestos

Capítulo 7

-¿Eso te dijo? -Pregunto Bethanny

Le había contado a las chicas lo que pasó esta mañana con James.

- Si y yo..no se, ¿creen que hice mal?

-Le dijiste lo que pensabas para así evitarle un sufrimiento. -Dijo Joanne.

-Le ha dolido bastante, porqué no nos ha querido hablar en lo que lleva del día. -Dijo Bethanny.

-Samantha, hay algo que no nos has dicho. -Dijo Joanne con una sonrisa en su rostro.

-Yo sé de qué estas hablando y no les diré nada.

-No seas mala con nosotras también. -Dijo Bethanny, haciendo puchero.

-No y vamos a la clase.

Llegamos a la clase de matemáticas y los chicos estaban sentados en unas sillas lejos de nosotras.

James ni siquiera me hablaba, ni me miraba. Mi consciencia me decía que lo hice estaba bien pero no es así.

Que tanto me costaba darle una oportunidad. Sé perfectamente que el chico del que estoy enamorada jamás se fijaría en mi y además está con otra persona.

Lo único que quiero es llegar a casa, estar sola, en mi cama donde puedo llorar, dejar salir todo esto que siento por ser una completa estúpida.

No he podido prestar atención ni un sólo minuto a lo que la profe está explicando, por suerte la hora pasa rápido y salimos.

Camino por el pasillo alejándome de todos, sólo quiero que este día se acabe rápido.

-¿Qué le pasa a mi chica favorita? -Pregunta Michael

-No me pasa nada. -Intento mostrarle una sonrisa pero lo único que logró es una mueca.

-No te sientas mal por él, te prometo que estará bien. -Me susurro al oído y se fue con los chicos.

Me adelanto a la última clase de artes plásticas, soy la primera en llegar, así que tomo un asiento atrás.

-Pasen chicos, ya inicieremos la clase.
¿Están listos para lo que vamos hacer?

Debería regalarme un poquito de ánimo profesora. -Pensé.

(...)

Este día no pudo estar peor, hoy que pensé que todo iba a salir bien, fue totalmente un desastre.

Salí lo más rápido que pude, no me despedí de los chicos y camine hacia mi casa.

Pasando por la casa de James, me sentía la persona más despreciable de este mundo, por negar quizás la que era sido mi felicidad y la de James, por una persona que jamás se enamoraría de mí.

Una lágrima cae por mi mejilla, siento mi corazón hecho pedazos.

Llegue a mi casa y me dirigí a mi habitación, ni siquiera pude decirle nada a mi mamá.

Me encerre en mi habitación, tiré mi mochila al suelo y me lancé en mi cama. Lo único que quiero es llorar aquí donde nadie me pueda ver, donde nadie me pregunté nada. Aquí donde me imagino historias que jamás van a pasar con esa persona.

No quiero comer, no quiero hacer nada. Lo único que quiero es dormir y olvidarme de lo tonta que fui con James.

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Joanne en multimedia.

Gracias..

Editada.