Capítulo 59

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Por fin ha terminado este día, fue bastante largo para mí y cansado, estuve todo el día en clases empresariales pero en los recesos e inclusive hora de almuerzo estuve en el estudio, hoy termine mi primera obra, puedo decir que quedo como la imaginé, no me faltó ningún detalle.

Llegó al departamento, lo primero que hago es ducharme y luego comer, comienzo a leer un informe para mañana de publicidad y mercadotecnia.

Abro mis ojos, me he quedado dormida, quito los libros y salgo de la cama. Santiago está jugando videojuegos en el living apenas me ve sonríe.

-Parecías la bella durmiente.

-Oh muchas gracias. ¿Qué hora es?

Revisa su celular. -Las 9:00pm ¿comerás algo?

-No, creo que iré a dormir, tengo mucho más sueño.

Me devuelvo a la habitación, me ducho y colocó el pijama. Salgo y Santiago se encuentra de brazos cruzados acostado en la cama, lo observo y le sonrío. Acomodo los cuadernos y mi outfit para mañana, abro las gabetas y sacó un short de mezclilla y un crop top blanco de manga larga, dejo todo listo en el pequeño taburete.

-Estas muy delgada Sam.

Me miró en el espejo, en efectivo he perdido mucho peso, tener mucho estrés causa no tener hambre, me olvidó de las horas de comer. Luego podré recuperar esos kilos, creo.

-Si, no pasa nada. -Digo, mientras me acuesto a su lado, recuesto mi cabeza en su pecho y él pasa sus brazos alrededor de mí cuerpo.

-Hace mucho no estamos así.

Tiene razón, casi siempre estamos muy distantes, gracias a nuestras discusiones, la última que tuvimos fue por mi golpe del labio, según él yo le estoy ocultando muchas cosas que él debería de saber, yo sé que es la verdad pero ¿Para que contarle eso? Le mentí ese día diciendo que me había golpeado con la puerta del auto, Luke me ayudó con la mentira pero al final se enojó conmigo, teníamos un acuerdo y lo rompí.

-Si. -Contesto. -Apagas la lámpara, por favor.

No quiero darle un motivo para iniciar con esta conversación, mejor es dormirme y dejar esto atrás.

Al día siguiente.

Cada vez me siento más orgullosa de mí misma, todos los esfuerzos que he hecho están teniendo éxito. Ahora sé que puedo sin excusas, sólo es de sacar ese tiempo y dedicarlo al 100%.
Observo mi obra, es justo como la imaginé, una chica encerrada en una burbuja, por fuera diferentes colores fuertes y claros, que significan varias emociones atravesandola.

-Te quedó muy hermosa Sam.

-Muchas gracias Megan. -Sonrió. -Profe ahora si esta lista, ya la he firmado.

-Me parece excelente Samantha, con esto has avanzado muchísimo.

Le comento a la profesora que no seguiré las clases con ella, por motivo de tener un auditorio, me retiro con Megan quien quiso a acompañarme al estudio. Pasamos a la cafetería a comprarnos un sándwich antes de entrar a esa tortura por tres horas. Terminamos de comer y fuimos al baño según Megan tiene que retocarse el maquillaje, ella entra a uno de los cubículos mientras yo la espero en el lava manos.

Recuerdo lo que pasó aquí hace una semana. Estúpidas rubias mal teñidas.

-Oh miren a quien tenemos aquí. A nuestra querida Samantha. Recuerdo que te di una semana y sigues aquí.

¿Por qué mi consciencia las tuvo que invocar?

-Amiga, creo que ella necesita otra lección. No le bastó con nuestra paliza.

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