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Harry
Durante la cena con mi familia, todos mantenían una charla que parecía ser entretenida. Yo solo pretendía escucharlos a todos, pero lo cierto es que seguía preocupado por Stella desde que la dejé allá en su hogar y eso no me dejaba tranquilo. Yo sé que ella puede cuidarse sola, pero hay algo en mí que no está a gusto. Quiero pensar que es porque está con su marido, a lo cual aún siguen manteniendo problemas difíciles de enfrentar. Sumándole además que sus padres están con ellos bajo el mismo techo, bajo mentiras, y podría ser que hoy sea la noche del enfrentamiento. Era mucha presión para ella, por eso me sentía tan intranquilo.
Tratando de despejar un poco mi mente, luego de que la cena había pasado rápida, yo me dirigí con mi compañera al jardín para charlar un momento. Supongo que ya iba a retirarse, lo supuse porque tomó su bolso y abrigo antes de salir afuera conmigo. Pero mientras, nos quedamos afuera platicando.
—Tu familia es muy linda, sin duda —mencionó, mostrando una ligera sonrisa en su rostro.
—Gracias, a ellos les agradas bastante —igual le sonreí, metiendo mis manos dentro de mis bolsillos de mi pantalón. La noche estaba con una temperatura fresca, y se sentía algo fría.
—Oye...—miró hacia otra dirección, pero su media sonrisa aún permanecía en ella— Tengo una duda, y quiero preguntarte pero espero no me lo tomes a mal. Es solo una duda que me ha puesto a pensar —me volteó a ver.
—¿Es sobre mi relación? —la miré fijamente y ella asintió nerviosa. De cierta forma, yo ya lo presentía.
—¿Puedo preguntarte sobre aquello? —frunció su rostro por la preocupación.
—Adelante, no me lo tomaré a mal —dije con toda calma, tal vez ella pensó que no iba a manejar bien el tema, pero no iba a ser así. A Camille le tengo mucha confianza, ha sido mi compañera y amiga por años.
—Solo es una duda Harry, pero ¿desde cuándo están saliendo? —me miró directo a los ojos—. Yo creí que ella era casada, o es lo que mis ojos habían percibido.
—Estamos empezando aún, siempre hemos sido amigos —miré hacia otra dirección—, pero de cierta forma las cosas solo dieron un giro. Y ahora estamos juntos. Siendo honesto... la adoro profundamente.
Se acercó a mí, solo para quedar a mi lado, nuestros brazos comenzaron a rozarse por pronta la cercanía.
—¿Y la otra chica con la que salías? Porque sé que no era Stella —mencionó de pronto a Verónica. Camille nunca la conoció físicamente, pero supo algo de ella— Eh... no respondas, si no quieres. Solo fue otra duda que salió de mí sin pensar —igual vio hacia otro lado, lo noté por el rabillo de mi ojo.
—Nos conocimos, fue un romance corto, pero nunca formalizamos algo. Solo lo intentamos, pero no funcionó lo nuestro —mencioné recordándola. Las cosas entre ambos no sucedieron por mí.
