En Problemas

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Narra Mikasa

Ajusté las agujetas de mis tenis, ya había varios chicos en la pista calentando un poco, y solo dos chicas los acompañaban.
-Muy bien acérquese todos-. Grito un mayor. -Mi nombre es Ian Dietrich, soy el capitán del equipo de Atletismo; y por lo que veo solo hay pocas caras nuevas hoy-. Por un momento el me miro. -Y tu eres una de los nuevos supongo, desde que el Instituto Sina abrió un nuevo equipo de porristas la mayoría de las chicas se inscriben a ese deporte ¿Cuál es tu nombre?-.
-Mikasa Ackerman-.
-Entonces Ackerman ya que eres la única chica de nuevo ingreso, te pondremos una pequeña prueba juntos con los chicos nuevos también; aquí no nos gusta separar al equipo por el genero-.
-Por mi no hay problema-. Respondí.
Nos formaron en una fila a los 7 chicos y a mi.
-Darán una vuelta a toda su velocidad a la pista, son 400 metros, quiero que den todo su potencial. Preparados, listos, fuera-. Grito el capitán y salimos corriendo.
Al principio comencé al último pero fácilmente fui alcanzando a cada uno de los hombres, íbamos a la par pero algunos comenzaron a quedarse atrás; “Den todo su potencial” Esas palabras sonaron en mi mente y faltando 100 metros sentí que explote, mis puntas pisaban la pista, elevaba mis rodillas y abría mi compas y mi zancada en cada paso que daba, solo quería llegar a la meta y cuándo la crucé me fui deteniendo poco a poco, volteé hacía atrás y un chico llegó 50 metros después de mi y después los demás, llegue primero que todos.
-Wow! Muy bien Ackerman- Se acercaron dos integrantes del equipo. Rico y Anka.
-Gracias-. Dije en jadeando.
Aunque el capitán parecía sorprendido creó que no era suficiente; nos hizo más pruebas cómo 100, 200, 800, 1500, 3000, Salto de longitud y lanzamiento de bala.  En todas me fue bien y la verdad cada que acaba una prueba me sentía muy cansada y jadeando pero se sentía bien, me gustaba sentirme así, esforzarme ¿raro no?. Hace mucho que no me sentía así y ya tengo mi elección de deporte. El capitán Ian nos llamó a todos.
-De acuerdo, no me interesa si fueron los mejores o peores, si desean estar en este equipo son bienvenidos, si eres el mejor nosotros te alentamos para que no dejes de serlo y si eres el peor, nosotros te apoyamos para que seas el mejor y te sientas el mejor; los entrenamientos son de lunes a viernes de 3 de la tarde a 5 y sábados de 7:30 a 8:30 de la mañana; quien quiera formar parte escriban su nombre con Rico-. El capitán se fue y de los 8 nuevos 6 se quedaron incluyéndome.
Una vez que me anoté tomé mis cosas para dirigirme a las duchas.
En cuánto caminaba me tope con la persona a quién menos quería ver durante toda mi vida. Aquel chico con quien ya habíamos tenido problemas.  Solo vi que se acercaba y me marche de ahí.

Narra Levi

Terminé mi entrenamiento de natación y salí a caminar un rato, vi a lo lejos a esa mocosa, casi olvidaba de lo que había pasado ayer en su prueba de Tenis. Me dirigí hacía ella para comentarle lo que escuche pero en cuánto ella se dio cuenta de mi presencia se alejó rápidamente y entro a los dormitorios de las chicas cuyo lugar yo no puedo entrar tch mocosa infantil.
No se porque carajo estoy esperando a que salga tal vez porque podría ocurrirle algo y tengo la oportunidad de evitarlo.
De la nada ella salió corriendo a toda velocidad y aun llevaba su ropa deportiva puesta tenía una cara preocupada, me apresuré y logre alcanzarla, la tome del brazo para que me viera.
-Oye ¡¿Qué te pasa?!-. Me gritó
-Tengo que hablar contigo-.
-No me importa tengo una emergencia-. Se soltó del agarre.
-También es importante lo que tengo que decirte-.
-Pues déjame el mensaje-. Finalizó y salió corriendo. Tonta como si tuviera tu número.

Narra Mikasa

Había recibido una llamada de Armin diciéndome que unos maleantes lo molestaron y Eren tratando de defenderlo se involucró en una pelea con ellos.
No me dio tiempo de ducharme y corrí hacia la dirección que me mandó. 
Llegue al lugar en 10 minutos y un chico tenia acorralado a Eren en la pared tomándolo del cuello y de la nada logré apartarlo con una patada.
-Mikasa ¿Qué haces aquí?-. Preguntó Eren sorprendido.
-Chicos vámonos-. Armin nos tomo de los brazos.
Pero aquellos maleantes no se quedaron de brazos y se acercaron, así comenzó un pequeña pelea entre Eren y yo con los 4 chicos , yo no tenía dificultad en dejarlos en el piso, pero a Eren no le iba nada bien. Gire a verlo y un chico que tenía en frente ya tenía listo su puño para darle en la cara, estaba segura que ese golpe seria lo suficientemente fuerte para noquearlo, no lo pensé dos veces y corrí hacía el y logré apartarlo del ataque, recibí un golpe demasiado fuerte en mi cabeza, pero no del puño del chico sino alguien más aprovechó mi distracción y golpeó mi cabeza con una botella de vidrio, eso me mareó un poco pero podía seguir luchando me paré furiosa y di un rodillazo al estomago de quién me había golpeado. De la nada se escucharon unas sirenas y los maleantes ayudaron a su compañero y salieron corriendo. Los tres cansados no sabíamos si correr o esperar a la policía, si nos veían así nos interrogarían y hablarían al instituto.
-Oigan-. Un hombre alto, de cabello rubio claro y corto nos gritó desde una puerta del callejón en donde estábamos. Nos precipitamos y entramos para escondernos, no teníamos porque pero queríamos evitar involucrarnos en un problema con la policía y además que a Eren no le agradan para nada.
-¿Están bien?-. Preguntó el hombre
-Unos maleantes nos atacaron y…-. Eren habló.
-Lose lo vi todo desde las cámaras de vigilancia, esos chicos me tienen arto se la pasan molestando y causando problemas a mis clientes; pero creo que después de la paliza que les dio la chica ya no volverán a venir; lamento no haber hecho nada siendo ustedes unos niños, ¿Cuáles son sus nombres?-.
-Soy Armin y ellos son Mikasa y Eren; nos gustaría quedarnos a hablar pero se esta haciendo de noche y tenemos que regresar a la escuela-.
-Descuiden, si necesitan algo no duden en buscarme, mi nombre es Hannes-.
Los tres asentimos y  juntos nos marchamos hacía el instituto.
-Mikasa ¿Estas bien? Te golpearon duro, deberíamos ir a la enfermería para que te revisen-. Me preguntó Eren tomándome del hombro.
-No te preocupes fue solo un golpe estoy bien-. Le sonreí.
-Mikasa enserio deberíamos ir…-. Habló Armin.
-De verdad no se preocupen, tuve una práctica de Atletismo y estoy muy cansada solo quiero descansar-.
-De acuerdo, si necesitas algo avísanos, Armin y yo vendremos en seguida-.
-Si… nos vemos-. Me despedí.
Seguía con mi short de correr y playera deportiva, ya estábamos en el instituto y había anochecido. Sentí una pequeña piedra pegar en mi pierna, volteé y otra más me golpeo pero en el brazo, estaba oscuro y no sabía quién la había arrojado, camine en dirección de donde venía la piedra.
-¿Hola…-. De la nada unos brazos me tomaron con muchísima fuerza y un pañuelo puesto en mi cara, el olor de este era fatal que podría hacerte vomitar, unos chicos con máscaras se acercaron a mi, sentí mareos y cansancio; mis piernas estaban adoloridas del entrenamiento, el golpe que recibí antes con la botella y ahora este horrible olor, ya no podía aguantar; no tenía fuerzas estaba noqueada; quitaron el pañuelo de mi cara pero rápidamente colocaron una venda en mis ojos y una cinta en mi boca, me tiraron en el piso.
-Ahora si demostraras para lo que eres buena muñeca-. Habló uno de los chicos.
-Mira nada más, con ese short corto excita a cualquiera-. Eran varios.
-Amarren sus muñecas-.
Estaba asustada, no podía moverme ni ver nada, una cuerda ya tenía mis manos presas y seguido sentí las manos de uno de ellos tomar mi cadera y levantar poco a poco mi blusa; pero se detuvieron.
-Oi…-. Una voz seca se escuchó. No hubo más palabras solo el ruido de golpes y quejidos, por la venda no lograba ver que pasaba pero quería creerme que alguien estaba golpeando a esos pervertidos chicos.
-Tch, mocosa tonta te dije que era algo importante-. La voz de la persona me sonaba conocida y por lo que dijo, creo que sé de quien se trataba, no; es imposible yo con ese enano engreído no me llevo nada bien.
Unos brazos me rodearon y desde luego era cargada por esa persona, comencé a temblar de frio, pero aun así me sentía a gusto, una pequeña brisa en mi cara y cabeza recargada en el pecho de “el” era cómodo y mencionar que el olor que desprendía no era nada desagradable, al contrario me fascinaba.
De algún modo logró bajar la venda de mis ojos y quitar la cinta de mi boca, y lo divisé, no lo esperaba pero no estaba equivocada, si era ese enano engreído, me miró de reojo, y ante esos ojos azul oscuro quedé aun más indefensa de lo que ya estaba; para finalmente cerrarlos y caer rendida y cansada en sus brazos.
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Hola! Espero y te haya gustado el capitulo  😉
Nuevamente gracias por leer y los valiosos corazoncitos ❤ que me dejan en cada capítulo, déjame tus comentarios.. me ayudan mucho a continuar esta historia…🤗
Nos vemos en el próximo.
👋

Miradas Frías Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt