Seguir Adelante

1K 99 95
                                    

NOTA: En medio de la lectura puse un ost, recomiendo ponerlo justo cuando lleguen a esa parte.

Narra Levi

Salí del apartamento en camino hacía mi auto, ya eran las ocho y cuarenta minutos; la fiesta comenzó a las ocho y media, y apenas recogería a ese pelo de zanahoria.

Llegué su casa, bajé, caminé hacía la entrada y toqué el timbre. Pasaron unos veinte segundos y finalmente abrieron.

-Pensé que el gran Levi Ackerman era muy puntual-. Dijo Petra con su brazo derecho estirado apoyándose en el marco de la puerta.

-Tampoco es que me guste ser el primero en llegar-. Dije seco. -Vamos-. Me di media vuelta esperando que esa niña me siguiera.

Aclaro su garganta exageradamente. Me giré para verla, camino un poco y estiro su brazo para que yo le tomara la mano.

Tch. Suspire pesadamente. Nuevamente me acerqué y cuando estuve a punto de tomar su mano, ella la apartó.

-Los modales hacen al hombre Levi, y si ellos no toman la iniciativa, no me interesan-. Camino pasándo a mi lado, dejándome atrás.

Cerré con fuerza mis ojos y apreté el puente de mi nariz frustrado.

Subi al auto y ella ya estando en el asiento del copiloto, arranqué.
Llegamos a la estupida fiesta; en cuanto iba a abrir la puerta Petra me detuvo.

-Levi, espera, quiero preguntarte algo-.

La mire inexpresivo esperando su pregunta.

-¿Me odias?-. Preguntó. -Son pocas las veces que nos hemos visto, y creo que no hay razón para que me tengas resentimiento-.

-Petra escucha, lo acabas de decir, casi apenas y nos conocemos, no puedo decirte si me agradas o no-.

-Seguramente ya sabes que mi padre te quiere como nuero-. Mierda, ¿porque de todo los jodidos temas que hay en el mundo tenía que mencionar eso? Kenny me obligó a venir con ella y aunque sabía las intenciones de su padre y aún así me hizo venir; lo único que me queda es que Petra y yo seamos solo conocidos o amigos como máximo.

-Sabes ¿no deberías tomar tus propias decisiones?-.

-Dejame terminar-. Suspiró. -Quisiera que te olvidaras de eso, porque sino, cada vez que lo tengas presente, terminarás odiandome y la verdad no quisiera eso, Levi, me gustaría que al menos esta noche no me veas como la hija de tu mayor socio, sino por mi misma, como Petra, como soy yo nada más ¿puedes?-. Giro a verme.

Mierda esta niña más lástima no puede dar.

-Hoy no estoy de humor, estoy aquí por obligación, por negocios, los últimos días han sido una completa mierda, y no creo estar bien en mucho tiempo, no quiero estar rodeado de personas, no quiero estar con nadie... no es tu culpa Petra, solo mía-. Abri la puerta del auto, al bajar le di la vuelta para abrir la del copiloto y que ella bajara.

Caminamos hacía al salón, la fiesta, era una gala elegante por el nombramiento del nuevo presidente de un conglomerado. Por suerte Petra pareció comprender que mi humor estaba por los suelos; siento pena por ella, no merece venir a una fiesta acompañada de un hombre malhumorado y que actua jodidamente rudo, con el cual su padre le gustaría comprometerla.

Entramos y varias personas se encontraban ahí, lo que más me agradaba de esta fiesta es que tanto ella como yo, apenas y nos hablábamos; en este tipo de reuniones y fiestas, pasas el tiempo saludando a empresarios y accionistas y a crear "relaciones" para asociar negocios.

Miradas Frías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora