Miradas Frías

M & R

Narrador externo

-Esto no me pertenece Levi-.

-No, Mikasa-. El chico se quedó estático mirando el collar que la chica había dejado en la mesa. -No es un error, no estoy equivocado-. Levantó sus manos hacía el rostro de la chica hasta acariciar sus mejillas con ambas manos. -Tu eres mi "M" MIkasa, Kenny me lo aseguró, yo lo aseguré... esos ojos grises, tu piel blanca y cabello increíblemente negro, tu carácter fuerte y testarudo y... esa única sonrisa que me enamoró desde pequeños-.

La chica no decía nada, solo otra lágrima que resbalaba hasta la mano de él que sostenía su rostro.

-Tal vez aún eras muy pequeña y no lo recuerdas, pero se que eras tu, tienes que ser tu-. Los ojos de Levi mostraban una tristeza y añoración deseando que la chica con la que se había comprometido y de la que ahora estaba enamorado fuera esa niña de su infancia que tanto extraño y sufrió por años.

-No...-. Mikasa tomó las manos del chico y las bajó, sin dejar de soltarlas y mirando al suelo se dispuso a hablar. -Levi, ya no sigas, porfavor-. Mikasa retenía sus lágrimas lo más que podía, pues solo lograba contener algunas; el hecho de escuchar a Levi aferrado a que Mikasa fuese esa niña que robó su corazón y la razón por la cual él se acercó a ella, simplemente la destrozaba hasta el punto de pedirle que se callara y gritarle que no era ella por más que quisiera serlo.

-¡¿Quién es esa estupida M?!-. La peli negra no aguanto y terminó gritando sin apartar su vista del suelo. -¡¿Qué tan importante es esa niña para tenerte así?!-. Se alejó de golpe y lo miró.

-¡Por un demonio se que eres tu Mikasa!-. Suspiró para calmarse. -Ya te lo dije, lo comprobé y eres tu, se que lo eres, como te dije tal vez aún eras muy chica y no lo recuerdas, pero yo lo recuerdo perfectamente-.

La oji gris acarició su cabeza por una pequeña punzada que recibió. Suspiró y habló.

-Entonces... refréscame la memoria ya veremos quién es el que recuerda mal-.

Levi suspiro y prosiguió a recordarle a su prometida, a su novia, a su "M", desde cuando se conocían y que tan unidos eran.

-Tu madre se llamaba Hiriko, y tu padre Ismet; ambos con el apellido Ackerman o es lo que por ley decía-. Mikasa abrió sus ojos, ella nunca le había contado sobre los nombres de sus padres ¿tanto la había investigado? -Mi madre y mi tío Kenny eran amigos de los tuyos, a pesar de no compartir sangre pero si el apellido comenzaron a familiarizarse tanto en los negocios y como amigos, y asistían a todas las reuniones y fiestas que los Ackerman con otras familias y empresas organizaban y junto con esos ahora amigos de mi madre y mi tio-. Soltó una risita de lado. -También venía una niña testaruda y caprichuda, demasiado traviesa que no aguantaba todas esas aburridas reuniones, por lo que siempre buscaba una forma de escapar y sus padres cansados de regañarla la obligaron a hacer amigos para distraerse; ahí fue cuando nos conocimos Mikasa-. Levi la miraba mientras ella escuchaba atenta, pero seguía con esa confusión, ella no recordaba nada de eso. -Pero como siempre, y no has cambiado sigues siendo esa mocosa testaruda de ese entonces, no quisiste decirme tu nombre y ni siquiera querías saber el mío, yo tampoco estaba muy animado de jugar con una mocosa caprichosa; nos comenzamos a llamar con un solo "oye" hasta que nos vimos obligados a convivir en cada maldita reunión que nuestros padres tenían, pero seguíamos sin decirnos nuestro nombre, así que solo me dijiste tu inicial "M" y así fue como yo empecé a llamarte, tu solo conocías mi segundo nombre Rivaille, pero te encantaba burlarte de mi nombre poco usual, así que yo te dije que me dijeras solo "R"-.

Mikasa tomó asiento en la recargadera lateral del sillón tocándose por encima de su cabeza.

-Se que tal vez no lo recuerdas, porque tenías solo cinco años y yo siete, y las pocas veces que nos veíamos eran en las reuniones, no eran seguidas, pero aún así nos hicimos muy apegados, alrededor de todos esos adultos éramos solo tu y yo, me encariñe con tu forma ser y esa manera de llamarnos "M" y "R" fue algo muy especial y único para nosotros que decidimos llamarnos así ya sin siquiera importarnos nuestros nombres-. Levi se acercó y se hincó frente a ella tomando con una mano el hombro de su novia. -Pero se que eres tu Mikasa, debes creerme-.

La azabeche lo miró con tristeza, parecía real, una parte suya quería creer con ansias que lo que le estaba diciendo Levi era cierto y que ella si era esa niña que Levi tanto deseaba, o eso es lo que su corazón le gritaba; mientras que su mente le decía que era ilógico, si tan unidos eran ¿porque no lo recordaba? Tenía cinco años, no tres o dos como para no recordar a un amigo así de la infancia, porque fue en esa edad en la que conoció a Eren; y ella sin saberlo fue en esa edad en la que se separó de ese tan preciado amigo de la infancia que ahora es su prometido.

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Lose lose, muy corto el capítulo 😪

Pero....

¡¿Qué mierda acaba de pasar?!😱

¿Acaso su querida autora los está tratando de engañar otra vez?😈

¿Mikasa es o no es la tal "M"?🤔

¿Qué te pareció el capítulo?🤔

Dejame tus comentarios, siempre te leo...❤

Y nos vemos en un muy pronto capítulo!! 👋