Miradas Frías

Bendita suerte

Narra Levi

Me aliste para ir a la reunión con el señor Ral, me hubiera gustado que Mikasa me acompañara pero tiene clase de Atletismo, no podía pedirle que faltara ya que ya lleva una falta y he escuchado que tanto el club de Atletismo y Natación son igual de estrictos y responsabilidad.

Dieron las dos con quince minutos de la tarde, salí de mi apartamento, rayos tendré que tomar un Uber, había olvidado que dejé el auto en la universidad.

Tomé el dicho transporte y me dirigí al restaurante que habíamos acordado, se trataba de un lugar de comida asiática.

Llegué a mi destino, puntual, algo muy típico de mi, y para mi sorpresa ya se encontraba el señor Ral, junto con una chica muchísimo más joven que él, estoy casi seguro que se trata de su hija.

-¡Oh! Levi, por aquí-. Se puso de pie y me saludó, seguido de él, la chica hizo lo mismo. -Te presento a mi hija Petra-.

La saludé.

-Espero y no te importe que esté aquí, después de todo ella va a hacer mi futura heredera y quiero que aprenda del negocio y a hacer contratos con personas refinadas-.

"¿Refinadas?" -No no hay ningún problema-. Lo sabía, se trataba de su hija, la misma chica con la que Mikasa huyó de la fiesta y terminaron ambriagandose.

Los tres tomamos asientos, llegó un mesero, pedimos la comida y en lo que llegaba comenzamos a discutir sobre nuestro contrato.

Fue rápido, así como esperaba, no soy de charlar mucho con la gente, para cuando llegó la comida el contrato ya estaba firmado y seguro.

-Bueno, fue un placer hacer negocios contigo Levi-. Me dijo.

-Lo mismo digo Señor Ral-. Respondí.

-Recuerda que puedes llamarme solo Isao, no solo hay que vernos por negocios sino como fami...-.

-Gracias Señor Ral, pero me gustaría permanecer con el acento formal-. Le contesté.

-Ah, ah si, creo que tienes razón, ne disculpo cortésmente; bueno, escucha tengo una reunión súper importante con unos <<accionistas>> -Recalcó con lo último, y como si no entendiera la maldita referencia, esos <<accionistas>> al final terminan siendo de la empresa Ackerman de acuerdo a nuestro contrato. -Enserio me disculpo por irme repentinamente, pero tu entiendes, son negocios-.

-No se preocupe Señor Ral, desde luego que lo entiendo-.

-Ah por cierto, como te había mencionado esa noche en la fiesta, mi hija recién llegó a la ciudad, me gustaría que le hicieras compañía y nose tal vez... mostrarle la ciudad-. Mierda yase por donde va este tipo.

-Padre, ya te dije que no necesito de alguien para conocer esta ciudad-. Hablo por fin esa chica pelinaranja que se había mantenido callada.

-Petra...-.

-Señor Ral, no se preocupe, terminaremos aquí, creo que es buena idea que su hija visite y recorra los lugares que ella desea por su cuenta, así lo disfrutará más-. Interrumpí antes de que él dijera otra cosa.

-De acuerdo; hija llámame si necesitas algo-.

Él se marchó, antes de salí pago la cuenta.

-No te preocupes, mi padre ya se encargó de la comida-. Dijo de la nada la tal Petra.

-Bien-. Solo dije eso, comenzé a degustar mi platillo sin decir ninguna palabra.

Ella se veía muy aburrida.