Miradas Frías

Te amo... Mikasa

Narra Levi

Entre parpadeos fui abriendo mis ojos, y justo frente a ellos estaba la clavícula de Mikasa, mis brazos la rodeaban al igual que los de ella a mi; miré hacía abajo y me encontré con sus pechos cubiertos con un sostén azul claro y estos chocaban con mi cuerpo, y no fue lo único que mis ojos vieron, sus piernas estaban enrrolladas con las mías, su ropa interior era un conjunto con el sostén.

Maldita sea no puedo negarlo, mi cuerpo ahora se sentía caliente, esa mocosa con cara de muñeca resultó tener un cuerpo mejor de lo que cualquiera se podría imaginar.

Por ahora estaba mejor, ya no tenía frío, me despegue de ella y la mire para ver que no se despertará, sus ojos estaban cerrados, por suerte no la desperté, parecía que dormía tan tranquila a pesar de dormir con un chico, aunque ahora no soy solo un chico cualquiera, ahora soy tu prometido Mikasa Ackerman;

El día que nos topamos en el campus creí que me odiarías el resto de tu vida, te vi jugar en tu prueba de Tenis y te movías tan gallarda, tus esculpido cuerpo resaltaba y me hacías quedar como un bobo al verte.

Cuando me agradeciste por haberte salvado de esos pervertidos tu sonrisa fue la imagen que se quedó en mi mente, y después surgieron rumores de nosotros, ese día me odié por la manera en que te hablé, tuve un mal día y desquite todo mi enojo contigo, pero nadie más que una persona me hizo ver que estuve mal, y esa persona fuiste tu misma con esa cachetada que me diste, tu sonrisa había quedado marcada en mi y quería volver a verla, pero sucedió todo lo contrario, al ver tus lágrimas justo después que me golpearas me hizo reaccionar, me hizo sentir un estupido, siendo tan orgulloso fuiste la única que me hizo sentir así.

Gracias a ese incidente mi tío tuvo que investigar sobre ti, y al enterarme de quien eras quedé en shock, en ese momento solo quería ir corriendo a abrazarte y agradecerte por estar a salvo, y fue entonces cuando hice lo impensable y solo aproveché la oportunidad.

Cuando te fui a buscar y te vi en la lluvia y a lo lejos a Eren yéndose para el lado contrario solo podía pensar que te había rechazado, me acerqué a ti, al verte varada en la lluvia con la cabeza baja solo pensaba en abrazarte y decirte que aquel que te haya sentir así no tiene idea de lo que es perder a una chica como tú, perso solo volviste a verme con esos ojos llenos de furia y te marchaste. Te perseguí y la única manera para que me escucharas fue llevándote en brazos a mis autos.

Esa noche quise hacerte sentir como una princesa, hice que lavaran esa ropa llena de lodo por un hermoso vestido que solo tu pudieras usar, me encargué que ese Spa te consintiéra, te arreglaron el cabello y te maquillaron muy leve, esperaba que con eso lograra una vez más ver esa sonrisa que me habías mostrado; pero solo saliste y te veías como una muñeca pero tu mirada era seria, y todos esos accesorios lujosos que llevabas perdían su valor y no perdían su importancia si no los lucías con una sonrisa.

Y cuando rechazase el contrato tuve miedo, miedo de volver a perderte, quería tenerte otra vez para mi y solo para mi, después de haber creído que estabas muerta y que de la nada aparecieras fue como un milagro, un milagro que me aterró el poder perderlo de nuevo, ni de chiste quería soltarte, no otra vez, fue por eso que tomé la oportunidad.

Sabía que no lo aceptarías, que te negarías al instante, pero mierda Mikasa, me negaba a perderte de nuevo, fue por eso que tomé otras medidas y te sermoneé con Armin y Eren, sabía que harías lo que sea por ellos; y cuando me aceptaste me sentí aliviado de volver a tenerte a mi lado.

Nuestra supuesta primera cita tal vez para ti no fue la gran cosa, pero me alegró pasar un cómodo rato contigo, cuando estabas tan cerca de mi aunque fuese por accidente no quería despegarme y ahora estás recostada a mi lado en ropa interior.

Ne separe más de ti sin dejar de abrazarte para poder subir más a la cama, y ahora era ella la que estaba a la altura de mi clavícula; con mi mano agarré tu cabeza por detrás, y con la otra acaricie tu mejilla, tu piel es tan suave y delicada, tenerte así es como si tuviera en mis brazos a una muñeca de porcelana, una muñeca que debo proteger, al ver tus labios rosados quise besarte, me acerqué para hacerlo pero me detuve

"Aún no es tiempo"  pensé

Volví a abrazarte con mis brazos y junté tu cabeza por encima de mi pecho, te abracé y acaricie tu cabello.

"Juro que te haré feliz Mikasa, mi dulce muñeca de porcelana, mi mocosa testaruda, espero poder recibir una oportunidad de tu parte, me gustaría besarte pero no puedo hacerlo, tal vez lo hice antes pero ahora ya no será una broma para mí, porque ahora te amo Mikasa"

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Lose... corto el capítulo...😞
Espero y te haya gustado... 😉
Voy a recompensar lo corto con una capítulo más largo.🙌

Por cierto... tengo pensado una nueva historia Rivamika.🤩

Ya tengo la idea de lo que tratará, solo me falta el desarrollo.😚

Nos vemos en un muy muy muy pronto capítulo...👋