Resolviendo cuentas

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Narra Mikasa

Después de haberme ausentado varios días de la universidad, finalmente regresé y aunque fue toda una semana llena de apuntes y tareas para ponerme al corriente, valió la pena, el ver las caras de mis amigas alegres por mi regreso, fue tan conmovedor. En un principio Eren estaba algo resentido sin embargo sabía que todo estaría bien entre nosotros en cuanto me dijo:

"No te recibiré como todos con los brazos abiertos, no aún, pero estoy feliz de que regresarás"

Armin me explicó la pelea que tuvo con Levi, y no hace falta decir el motivo, por lo que decidí ya no dar más vueltas al asunto y esperar a que el oji esmeralda se le pase el enojo.

No podía dejar pasar más tiempo, al día siguiente de hablar con mi tía, me dirigí directamente a Shinganshina para hablar con los señores Jeager y disculparme por todo el alboroto que cause. Como era de esperarse de alguien tan puro como Carla, me recibió con un abrazo, y sin rencores tanto ella como Grisha aceptaron la decisión que yo había tomado, separarme de su familia legalmente, después de todo, solo son unos papeles y la realidad es que ellos siempre serán mi familia. Los Jeager entendieron que si yo quería seguir por mi cuenta, estaba bien y aunque muy muy en el fondo tuvieron cierto rencor con mi tía; entendieron su lugar, su sobrina después de años y años buscándola, había aparecido y haría lo posible por estar con ella.

Los Jeager aprovecharon para darme un sobre, en este venía un testamento de mis padres, ya que pronto sería mayor de edad, su herencia me sería otorgada. El dinero era el suficiente para hacer mi vida universitaria sin depender de mi tía ni de los Jeager; con el dinero podré pagar yo misma la matrícula de la universidad.

"Mikasa, puede que ya no estes ligada a nosotros legalmente, pero recuerda que aquí siempre fue y será tu hogar y que siempre serás como una hija para mi". Las palabras de Carla siguieron resonando en mi cabeza, aún después de haberme despedido de ella con un enorme abrazo y haber subido al avión que me llevaría de vuelta a Sina.

...........

-Ya te dije que no tengo problema con que te quedes conmigo en las vacaciones-. Seguía insistiendo Levi mientras tomaba de su té.

-La verdad es que me gustaría probar cosas nuevas, como vivir sola en mi propia estancia, siento que siempre he dependido de otros en mi vida-.

-Es normal mocosa, apenas tienes 17-.

-Mira quién habla, quien tiene su propio apartamento y ya trabaja como ejecutivo en la empresa-.

-Si tienes razón, y esa empresa es de mi tío, el fue quien me educó y enseñó todo lo que se de la empresa, si no fuera por el nose que sería de mi vida ahora-.

-Aun así, ya eres capaz de manejar asuntos de la empresa, eres buen estudiante, sacas excelentes calificaciones y eso lo lograste solo tu, puede que tu tío te haya enseñado pero tu eres quien aprendió y lo empeño-.

-Es a lo que me refiero mocosa, no debería incomodarte el hecho de que otros te ayuden, lo mejor que puedes hacer es valorar esa ayuda-.

Le sonreí. -Quiero hacer esto Levi, mis padres me educaron de niña, los Jeager se encargaron de que yo siguiera con vida y aunque aún no puedo decir mucho de mi tía, me alegro de que apareciera en mi vida, que mi familia regresara-.

-¿Y que hay de mi?-. Dijo Levi mirándome serio.

Sonreí de lado, me levanté un poco de la silla para inlcinarme hacía delante y darle un corto beso en los labios.

-No es suficiente-. Desvio la mirada tomando otro sorbo de su té.

-Tendras que conformarte-. Dije victoriosa y tomé de mi taza de café. -No puedo solo depender del dinero que mis padres me dejaron, así que buscaré un trabajo de medio tiempo-.

Miradas Frías Where stories live. Discover now