Miradas Frías

El viaje, segunda parte

Narra Mikasa

Pasaron los segundos y el beso continuaba, fue hasta la falta de aire que Levi se separó, bajo su mirada y soltó un suspiro.

-Lo siento-. Se levantó sin si quiera verme y dejándome a mi acostada en la cama mirando al techo, solo escuché que entró al baño.

Estaba estática, después con mi mano toqué mis labios y a la vez sentía mis mejillas calientes, solo pasaba por mi cabeza una pregunta ¿porqué no lo separé? Solo me moví un poco de la cama para cobijarme y dormirme, después de un rato escuché la puerta del baño abrirse y los pasos de Levi que venía hacía acá.

-Mikasa, ¿ya te dormiste?-. Lo escuché preguntarme, no le contesté, fingía estar dormida dando la espalda a la cama de él. Levi ya no dijo nada y por lo que escuchaba el al final también se dispuso a dormir.

Trataba de consiliar el sueño pero me era imposible, me giraba a verlo de re ojo y al igual que yo, ambos nos dábamos la espalda, las palabras saliendo de su boca "porque te amo" no salían de mi cabeza y las escuchaba con su voz, y no era lo único que me impedía dormir, la pregunta de porque le correspondí ese beso seguía y eso me conllevó a tener esa sensación de volver a probar sus labios, de sentir su cuerpo pegado al mío, de tenerlo cerca, de abrazarlo.

Narrador externo

Finalmente la azabeche pudo dormir después de tantas preguntas y emociones que pasaban tanto por su corazón y por su mente; desde luego no era la única, el chico que estaba en la habitación tampoco podía dormir, sin mencionar que él se daba cuenta cada vez que Mikasa lo miraba de re ojo, él se moría por levantarse y estar pegado a ella.

......

La alarma sonó al rededor de las seis de la mañana, el primero en levantarse fue ella, mientras él esperaba a que la azabeche entrara al baño y así él poder cambiarse.

Mikasa tomó sus cosas y entró al baño, se vistió con un short hasta las rodillas algo flojo, y la playera conmemorativa de la carrera, se lavó la cara, los dientes y se colocó desodorante, al salir vio que Levi ya también estaba vestido, trato de evitar cualquier contacto visual con el, y lo estaba logrando ya que también Levi evitaba toparse con ella cara a cara.

La chica agarró el número y el chip que venían en el kit, se puso sus tenis y en las cintas amarró el chip. Levi aprovechó que la chica estaba agachada amarrando sus cintas para él así pasar por enfrente de ella e ir al baño a lavarse. Mientra se enjuagaba la boca escuchó salir de la habitación a la chica, suspiró pesadamente y no tardó en hacer lo mismo.

Al centro de la cabaña estaba el equipo de Atletismo, los últimos en llegar fueron dos capitanes.

-Bien, en cuarenta minutos comienza la carrera, tomen este licuado, no tomen mucho no quiero que se desmayen o que vomiten, de aquí a que lleguemos donde empezara la carrera ya se habrán bajado sus bebidas-. Indicó uno de los capitanes, todos tomaron un vaso y no bebieron todo el contenido, se trataba de un licuado de platano sencillamente.

Los dos azabeche no se decían palabra alguna, era claro que buscaban solo evitarse el uno al otro y esto no pasó desapercibido por dos capitanas.

Narra Mikasa

Como había ordenado el capitán no me tomé toda la bebida solo la suficiente para no tener el estómago vacío.

-Mikasa-. Me llamo en susurro la capitana Rico.

-Ah, ¿sí?-. Me sacó de mi trance.

-¿Todo bien?-.

-Si, ¿pasa algo?-. Contesté.