Annie y la Orden del Fénix

Thirty two

STOP BEING AN IDIOT, HARRY

Harry no habló en todo el camino de regreso a Grimmauld Place, ni Annie intentó animarlo ni nada parecido, pues ella sentía que él necesitaba su espacio.

Al llegar, Harry desapareció escaleras arriba. Annie decidió avisar a la señora Weasley de la llegada de Theo y Blaise, quien aunque se mostró renuente, aceptó, pues Annie le había dicho que Sirius estaba de acuerdo.

Alrededor de media hora después, decidió por fin ir a ver a Harry. Subió hasta el cuarto que él y Ron compartían, abriendo cuidadosamente la puerta.

Estaba acostado boca abajo, pero Annie sabía que no dormía. Cerró la puerta y se acercó a la cama, sentándose a un lado.

Harry suspiró temblorosamente. Había estado esperando ese momento desde lo que habían descubierto horas atrás. Annie estaría sumamente horrorizada de él y terminarían, se alejaría de él, por ser anormal, un monstruo que era poseído por Voldemort. Ella se alejaría y rompería su corazón.

-Si vas a terminar conmigo.. sólo hazlo -dijo temblorosamente. Él nunca creyó decir esas palabras.

Annie se sorprendió enormemente.

-¿Qué?

-A eso viniste, ¿no?

-Harry, ¿de qué demonios hablas? -dijo Annie aún sorprendida.

-Vas a terminar conmigo -respondió con su voz temblando, sentándose y mirándola a los ojos, su corazón se apretaba- no quieres estar conmigo porque Voldemort puede poseerme. Soy un..

-¡Ni se te ocurra decirlo! -gritó Annie enfadándose. ¿Cómo podía él creer que ella lo terminaría? ¿Acaso estaba loco?

-Annie.. no me hagas esto... -dijo desesperadamente.

-¡Tú no me hagas esto, Potter! -gritó Annie perdiendo la paciencia- ¿cómo demonios se te ocurre que voy a terminar contigo? ¡Eres un estúpido, idiota..!

Annie siguió maldiciendo a todo lo que encontraba. ¿Cómo se le ocurría pensar eso? ¿Sólo porque los demás creían que Voldemort lo poseía debía ser cierto?

-¡Si crees que soy de esas personas que se echan para atrás nada más por cosas que no sabemos si son ciertas, estás muy equivocado, Potter! -exclamó Annie fulminándolo.

Harry no sabía si sentirse aliviado o no, pues, ella le estaba gritando.

-¿No vas a terminar conmigo? -preguntó débilmente. Annie suspiró y se sentó a su lado.

-No.. no lo haré. No me importa si creen que estás poseído por Voldemort, o lo que sea, yo te amo, y buscaremos una solución a esto -respondió calmándose- juntos.

Harry se quedó en silencio.

-Yo.. lo siento.. -dijo con una mueca.

-Harry.. nunca terminaría contigo.. a menos de que me des verdaderas razones o.. que tú termines conmigo -dijo Annie suavemente alargando una mano hasta la rodilla de Harry, con la palma hacia arriba.

Harry lentamente entrelazó su mano con la de ella.

-Lo siento..

-No pienses eso, ¿si? Lo resolveremos juntos -dijo Annie con una sonrisa para darle ánimos. Harry sonrió y la atrajo a él. Ahora más que nunca estaba convencido de su regalo.

-Harry -dijo entonces la voz de Ron desde muy lejos, apenas había entrado al dormitorio y no los miraba-. Mamá dice que
la cena está lista, pero que si quieres quedarte un rato más en la cama, te guardará un plato.