YOU CAN'T LEAVE MEAnnie comenzó a respirar entrecortadamente. La varita en su mano tembló, o era ella, o ambas.
Los rodearon unas siluetas negras salidas de la nada, que les cerraron el paso a derecha e izquierda; varios pares de ojos brillaban detrás de las rendijas de unas máscaras, y una docena de varitas encendidas les apuntaban directamente al corazón; Daphne soltó un grito de horror.
-Dame eso, Potter -repitió la voz de Lucius Malfoy, que había estirado un brazo con la palma de la mano hacia arriba. Estaban atrapados, y los doblaban en número-. Dame eso -dijo Malfoy una vez más.
-¿Dónde está Sirius? -preguntó Harry.
Varios mortífagos rieron; una áspera voz de mujer surgió de entre las oscuras figuras, hacia la izquierda de Harry, y sentenció con tono triunfante:
-¡El Señor Tenebroso nunca se equivoca!
-No, nunca -apostilló Malfoy con voz queda-. Y ahora, entrégame la profecía, Potter.
-¡Quiero saber dónde está Sirius!
-«¡Quiero saber dónde está Sirius!» -se burló la mujer que estaba a su izquierda. Annie se movió imperciptiblemente más cerca de Harry. Toda ella temblaba.
-El bebé se ha despertado asustado y ha confundido el sueño con la realidad -dijo la mujer imitando la voz de un niño pequeño.
Annie sintió a Ron moverse a su lado.
-Ron.. aún no.. -musitó Annie.
-Todavía no Ron..
-¡Los escucharon! ¡Les dan órdenes a los niños como si pensaran atacarnos!
-¡Ah, tú no conoces a Potter y Roberts tan bien como yo, Bellatrix! -exclamó Malfoy
quedamente-. Tiene complejo de héroe; el Señor Tenebroso ya lo sabe y su noviecita le sigue el camino.. Y ahora dame la profecía, Potter.-Sé que Sirius está aquí -insistió Harry pese a que el pánico le oprimía el pecho y le costaba respirar-. ¡Sé que lo han cogido!
Unos cuantos mortífagos volvieron a reír, aunque la mujer fue la que rió más fuerte.
-Ya va siendo hora de que aprendas a distinguir la vida de los sueños, Potter -dijo Malfoy-. Dame la profecía inmediatamente, o empezaremos a usar las varitas.
-Adelante -lo retó Harry, y levantó su varita mágica hasta la altura del pecho. Annie automáticamente levantó la suya, tomándola con fuerza.
-Entrégame la profecía y nadie sufrirá ningún daño -aseguró Malfoy fríamente.
Ahora le tocaba reír a Harry.
-¡Sí, claro! -exclamó-. Yo le doy esta... profecía, ¿no? Y ustedes nos dejan irnos a casa, ¿verdad?
Tan pronto como Harry terminó la frase, la mortífaga chilló:
-¡Accio prof...!
-¡PROTEGO! -gritaron Annie y Harry.
-¡Vaya! ¡Los niños saben jugar! -exclamó como si la situación fuera la más divertida.- Me agrada tu noviecita, Potter.
Annie se obligó a seguir mirando, a pesar de que por dentro estaba gritando.
-Muy bien, pues entonces...
-¡TE HE DICHO QUE NO! -le gritó Lucius Malfoy a la mujer-. ¡Si la
rompes...!La mujer dio un paso hacia delante, separándose de sus compañeros, y se quitó la máscara. Azkaban había dejado su huella en el rostro de Bellatrix Lestrange, demacrado y marchito como una calavera, aunque lo avivaba un resplandor fanático y febril.
YOU ARE READING
Annie y la Orden del Fénix
FanfictionCon el inminente regreso de Voldemort, Annie intenta tomar un mejor papel y prepararse todo lo posible para afrontar la guerra, porque sí, ella asegura que vendrá y le plantará la cara, aunque eso signifique arriesgarse por los que ama. [HERMOSA POR...