La maldición de Venus [✔]

9.- Problema provocado

Venus Nardi

Después de aquel ajetreado viernes, el domingo decidí reanudar mi plan así que era hora de dar el siguiente paso.

Ryan Campbell.

El tipo estaba metido en asuntos turbios y Owen estaba involucrado en ellos al igual que Nolan así que yo debía averiguar que se traían entre manos. No quería llevarme una desagradable sorpresa en un futuro.

—¿Estás segura que no quieres que vaya contigo? —me preguntó Ezio por décima vez desde que salimos de casa.

Digamos que a él no le agradaba mucho la idea de dejarme sola en una casa en medio del bosque con un tipo que, muy probablemente, estaba metido en asuntos ilegales. Pero yo podía cuidarme sola y él lo sabía solo que su sobreprotección—en ocasiones— lo cegaba.

—Ya te dije que sí —guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalón blanco y bajé del auto antes de que Ezio pudiera hablar otra vez. No quería que me diera nuevamente el protocolo de precauciones que debía tomar al estar dentro de esa casa.

—¡Llámame si necesitas algo!

—¡Sí! ¡Ya vete a casa! —le grité sin darme la vuelta.

Pude escuchar el motor rugir y desaparecer, luego de eso solo hubo silencio.

Tardé un par de minutos en llegar a la casa de Ryan porque estaba bastante escondida en la profundidad del bosque, pero cuando llegué, no pude evitar quedarme embelesada.

Era increíble y exageradamente grande.

El material con el que estaba construida era de ladrillos. Tenía unos enormes ventanales que robaban demasiada privacidad para los habitantes de la casa pero, en ese punto del bosque, dudaba que alguien se apareciera por ahí a chismosear. El jardín era increíblemente hermoso y bien cuidado. Y había un auto verde deportivo que seguramente, era de Ryan.

—Es linda, ¿no es así? —una voz sonó detrás de mí y no pude evitar sobresaltarme.

Me giré y ahí estaba Ryan. Él cargaba varios troncos pequeños en sus manos que, suponía, eran para su chimenea y no llevaba camisa.

Una muy buena vista de sus tatuajes y músculos, debía admitir.

—El diseño es increíble y el material de construcción es muy acertado para este tipo de lugares —extendí mis brazos haciendo referencia al bosque.

—Es extraño encontrar a una verdadera conocedora de la arquitectura —él dio un paso hacia mí y el sol se reflejó en sus ojos verdes haciéndolos ver maravillosos, casi hipnóticos—. No quiero que te ofendas, pero, ¿qué haces aquí, Venus Nardi?

Sonreí— Recuerdas mi nombre.

—No se puede olvidar fácilmente un nombre tan lindo como el tuyo, belleza —sonrió también.

Me aclaré la garganta— Vine porque te ofreciste a ayudarme a conocer el pueblo, ¿recuerdas?

—Si estás aquí, en este punto tan escondido del bosque, dudo mucho que no conozcas lo suficiente el pueblo.

Estaba siendo muy intuitivo y quería presionarme sutilmente para que yo revelara la verdadera razón por la cual estaba ahí, pero no lo iba a lograr.

—Ryan Campbell, dueño de tres de los negocios más importantes en el pueblo y un donador generoso en el hospital local —dije una pequeña parte de la información que Cira había conseguido de él. Obviamente había más pero no se lo iba a decir. Solo necesitaba decir poco para que él creyera que me tenía lo suficientemente interesada como para investigar sobre él—. Eres muy conocido aquí. No me fue difícil conseguir tu dirección.