35.- Próximo destino

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Resultó que nos perdimos de varias cosas en el tiempo que tardamos con el asunto de Ryan: Anna se iría a vivir con Nolan ese mismo día.

Yo había pensado en dejarle nuestra casa para que viviera ahí, nunca estuvo en mis planes sacarla o dejarla en la calle cuando nosotros nos fuéramos. No iba a ser muy coherente de mi parte que después de querer ayudarla la dejara así sin más pero ella ya había tomado la decisión y yo no iba a detenerla pues sabía que era en vano.

—Estaré bien —me dijo mientras guardaba sus cosas en una pequeña maleta que ella misma había conseguido—. Pronto nos graduaremos y conseguiré un empleo. Nolan dice que me ayudará con eso, ya sabes, él tiene contactos aquí.

—¿No seguirás estudiando?

Ella negó—Nolan tampoco lo hará.

Alcé una ceja— ¿Por qué no?

Anna me miró pacientemente— Estudiar la universidad no es una opción para nosotros, Venus. Ninguno tiene una familia ni donde sostenernos, tenemos que ver por nosotros mismos, sino, moriremos de hambre. Además que no es importante, hemos adquirido los conocimientos necesarios y eso nos ayudará a conseguir un buen empleo en alguna pizzería.

Anna trató de bromear pero a mí no me dio gracia.

Ambos eran bueno estudiantes, yo lo sabía, y que perdieran la oportunidad de seguir estudiando solo por su situación económica no era algo muy justo. Yo más que nadie sabía que la vida nunca era justa pero, en especial, esa situación me pareció demasiado injusta.

Ellos no se merecían quedarse sin lo que deseaban.

—Bien —me levanté de su cama—. Baja pronto que el desayuno ya casi está.

—Lo haré.

Salí de su habitación y fui directo a la cocina donde estaban los chicos.

Ezio estaba cocinando y Theo y Nolan estaban escuchando de Owen todo lo que pasó la noche anterior, y no porque fuera una gran hazaña sino porque Nolan tenía que inventarse una buena historia si llegaban a preguntarle por Ryan. Theo si estaba ahí solo porque le encantaba el chisme.

—Nos deshicimos de la roca y las cenizas —finalizó Owen y me miró.

Había amanecido mucho más recuperado y hablaba del asunto con mucha tranquilidad. De hecho, él fue el encargado de quemar nuestras prendas en cuanto salió el sol, lo que fue una lástima porque la chaqueta que llevaba estaba muy linda.

—El sheriff lo buscará —dijo Nolan.

—Obviamente que lo hará —repliqué y me senté junto a Theo que se estaba comiendo una manzana—, y eso será lo mejor porque no encontrará absolutamente nada que incrimine a alguien. Se volverá loco.

—Como con el caso de Madeleine.

Me tensé ante los ojos entrecerrados de Nolan— Supongo que sí.

—¿Cómo es que no estás herida? Owen dijo que lucharon.

—Lo hicimos pero no me golpeó demasiado. No peleaba muy bien.

—Venus —me reprendió Theo—, está muerto.

—¿Y qué? Solo digo la verdad, él no peleaba bien.

—Será muy sospechoso que después de su desaparición se vayan del pueblo. El sheriff no tardará en hacerlos parecer responsables.

—¿Y qué va a poder hacernos, Nolan? Estaremos a miles de kilómetros de distancia. No tendrá jurisdicción y tampoco pruebas. Lo veas por donde lo veas, nadie podrá culparnos ni atraparnos.

La maldición de Venus [✔]Where stories live. Discover now