Capitulo 1

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Tenía sus manos por todo mi cuerpo, apretando, pellizcando, masajeando y lamiendo cada centímetro de mi, pero ninguna de sus caricias dadas por sus manos llegaba en la parte que más palpitaba con ansias en mi cuerpo

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Tenía sus manos por todo mi cuerpo, apretando, pellizcando, masajeando y lamiendo cada centímetro de mi, pero ninguna de sus caricias dadas por sus manos llegaba en la parte que más palpitaba con ansias en mi cuerpo. Necesitaba sentirlo, necesitaba con demasiadas ganas tenerlo dentro de mi.
 
Llevaba mucho tiempo deseando que estuviera asi, que estuvieramos asi, desnudos, piel con piel sin ninguna tela que se interpusiera, ni tampoco la estúpida distancia que yo había puesto por mis inseguridades y no tenerlo dentro era una tortura que no creía poder aguantar más tiempo. 
Su rostro estaba en el hueco de mi cuello, lamiendo y dejando marcas suaves con sus dientes que demostraban que era de él, toda de él. Sus dos manos jugaban con mis senos, apretandolos y soltandolos, mientras su pulgar hacia algo magnífico en la punta de ellos, que hace que mis piernas más se afirman a sus caderas, acercando mi intimidad a su pelvis. Paso una de mis manos con las uñas en su piel desde la curva de sus trasero hacia arriba, dejando una línea roja que provocaba que gruñera contra mí, le encantaba eso. Con mi otra mano tomo un puñado de cabello para sacarlo de mi cuello, lo miro a sus ojos con deseo y desesperación, él recorre mi rostro con su mirada, mientras que en sus gruesos labios aparece su sonrisa más coqueta que siempre me regalaba a la distancia.

Iba a morir en manos de este demonio hecho hombre, lo quería y ya no podía negarlo.

Se afirma con un brazo al lado de mi cuerpo para llevar su otra mano que estaba libre a su miembro, se aleja un poco de mi y empieza a torturarme jugando con mi entrada— Así que mi dulce...—empuja un poco la punta en mi interior haciendo que arquee la espalda, y eso que aun no esta dentro de mi—dulce Angel quiere que la haga mía.

Tomo un poco de la sabana de seda en mis manos mientras cierro los ojos al soltar un suspiro de excitación—Ne-necesito— y no logro terminar la frase ya que dejo de sentirlo en mi parte.

—¿Que necesitas, Channel?.

Suelto una de mis manos para llevarla a su cabello de nuevo, tirando suave de él mientras lo miro—Ne-necesito sentirte—Suelta su miembro para salirse de encima mío dejando un espacio helado en mi cuerpo, a los segundos toma mi cintura entre sus manos acomodandome en la cama, tira de mí dejando mi cuerpo quedando mi trasero en la orilla de está mientras me separa las piernas, vuelve a ubicarse entre ellas quedando en mi centro y por instinto vuelvo a enrollar mis piernas en el.

"Mi Riesgo" (Segunda Parte, Saga Arriesgarse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora