"Mi Riesgo" (Segunda Parte, Saga Arriesgarse)

Capítulo 23 (Parte 3)

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Nunca 6hrs de clases se me habían hecho una eternidad.

Luego de haber tenido las peores clases de mi vida con ese nuevo profesor―paréntesis, el mismo chico que me mordió el labio hace 2 años y pico, en el dia que literalmente me dijo que ya me encontraba marcada por el y que eso demostraba que él podía lastimar a  cualquier persona que a Ethan le importaba si él se lo propone― Además de sentirme totalmente psicoseada, como si alguien me estuviera siguiendo por los pasillos o mirando por fuera de la venta de mi salon...al fin había terminado mi tormento. 

Al fin podía respirar bien.

Caleb durante toda la mañana cada 5 minutos, me miraba extrañado y me preguntaba si me encontraba bien o si necesitaba algo, pero mi respuesta simplemente era un “nose” casi inaudible, con la mirada perdida sobre la tela, porque la verdad esque no sabia como me encontraba. 

Si nunca sabía cómo me sentía emocionalmente, ahora estaba jodida porque ni emociones diferentes al miedo creía que tenía. La palabra Miedo podría resumir todo, creo yo. Miedo a no saber porque Remy―el nombre del chico― estaba aqui, miedo a que me hiciera algo denuevo, miedo a que tuviera algún plan para hacerme daño, miedo de que supiera donde estaba mi familia y los amenazara y el más grande miedo de todos…que estuviera aquí para hacerle daño a Ethan.

Ethan nunca fue de los tragos limpios, obviamente, desde que le conocí supe que estaba involucrado  en temas oscuros―por así decirlo― y envuelto en ellos por más que quisiera alejarse, por lo que la palabra peligro siempre estaba incluida en su vida. Y el hecho de que Remy estuviera aquí, solo me daba a pensar que había llegado para hacerle daño a Ethan y de pasada me tocaría a mi por estar acompañándolo en su vida, demostrándole a Ethan lo que él me había afirmado esa noche y que el peligro volvía de nuevo sin piedad.

Nada podía estar tranquilo,ni siquiera un dia.

Tener ese miedo de que podría hacerme algo en algún momento del día de hoy, o de mañana o hasta de la siguiente semana, me tenía con los nervios de punta a pesar de que ningún momento de la clase Remy intentó hacer algo, no se si fue por el hecho de que había más alumnos en el salón y no quería dejarse en evidencia, o porque de verdad confiaba de que yo no tenía ni la menor idea de quién era él por su cambio de look extremo y con eso le garantiza de una forma u otra que podría vigilarme hasta ¡Boom! el dia que me atacara o atacara a Ethan.

 Pero había algo que me favorecía y tenía que sacarle provecho. Si Remy era realmente tonto para acercarse a mí y creer que no lo reconocería, dejaría por todo el tiempo que durara esa mentira en su cabeza y que se quedara con esa idea, para yo poder averiguar todo lo que fuera posible y que me ayudara con mi plan...Pero eso significaba que Ethan no podía enterarse que él estaba aquí, por lo que si más adelante pasaba algo, yo solita tendría que defenderme y salir a adelante.
Nada de damisela en apuros y caballeros al rescate.

Total, todo esto era por el bien de Ethan que a su vez me hacia un bien a mi y merecía la pena. Por amor todo vale.

Estaba tan enfocada en mis pensamientos que la voz de niña de Caleb me trajo a la realidad―¿Me dirás que caracoles te sucede?―Caleb se sentó frente a mi en la mesa de madera en la que yo estaba sentada bajo un árbol de la universidad. Me encontraba con el brazo afirmando mi cabeza y mi mirada al más allá de mis pensamientos, mientras que Caleb compraba algo de comer para los dos ya que no habíamos almorzado por falta de tiempo.

Levante la mirada hacia el―Que no me pasa nada―y volví a mirar a un punto cualquiera.

―No nos conocemos desde siempre, pero se leer a las personas bebé. Se que te sucede algo, has estado toda la mañana y parte de la tarde callada, mirando a todos con miedo―ahora si que tenia mi atención―y deverdad que me acongoja no saber como ayudarte.