"Mi Riesgo" (Segunda Parte, Saga Arriesgarse)

Capitulo 25 (Parte 1)

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―¿Y que tal este crop top?―le pregunto a Lessie mientras doy vuelta en mi propio eje.

―Otra vuelta―dice haciendo girar uno de sus dedos a través de la pantalla―Que no logre ver la espalda―se acerca a la cámara de su celular hasta que le puedo ver solo sus ojos por mi celular.

Coloco los ojos en blanco y vuelvo a darme vuelta complaciendo a mi amiga, pero esta vez más lento que antes y con los brazos hacia el techo sujetando mi cabello para dejar la espalda descubierta.

Lessie y yo estamos en mitad de una videollamada que ha durado más de dos horas. Dos horas en que hemos estado hablando mientras ella trabaja en el bar como todas sus noches y yo estoy de compras por algunas tiendas de la ciudad. Hablar con Lessie es lo que me hacía falta, en realidad, mi amiga es la que me hace falta cada uno de mis días. Al igual que yo le hago falta a ella, pero mientras la distancia pueda ser opacada por nuestros celulares las dos estamos realmente feliz.

―Me encanta―dice contenta mientras limpia el interior de un vaso de cristal con un paño―Me encantaria uno a mi también―le sonríe a la cámara mostrando todos sus dientes relucientes.

Me río mientras me saco el croptop, quedando solo en sostén dentro del probador―Se que tu talla sigue siendo S en croptop, pero nose si aun te sigue gustando el morado―digo mientras me pruebo una polera con mangas acampanadas y un lindo escote de corazón―¿Que tal?―pregunto mientras me gano enfrente de la cámara.

Lessie se afirma en la barra, sujetando su rostro con una mano―Nena, el morado sigue siendo mi color favorito, pero si hay uno en negro sería completamente feliz e igual me encanta como se te ve.

―Me da demasiada risa esto―digo quitándome de nuevo la prenda, para cambiar la cámara de frontal a trasera para que Lessie vea el suelo del probador―De las 10 bolsas que llevo, ocho son con ropa para ti y dos para mi.

―Eso es porque tengo a la mejor amiga del mundo y a la más indecisa del puto universo―finaliza golpeando la barra con la palma de su mano―Calma, que viene un cliente.

Mientras ella atiende la barra, aprovecho para volver a colocarme mi polera negra ancha con un hombro caído. Luego de vestirme cuelgo cada prenda que me probé en sus respectivos colgadores y los cuelgo en uno de mis dedos de la mano que lleva todas las bolsas de ropa y con la otra llevo mi celular apuntando a mi rostro.

La tienda "Vêtements vintage" la adoro, es una pequeña tienda en París repleta de ropa utilizada, nuevas, arregladas o decoradas por el resto de las personas que ha pasado por ellas a un precio conveniente y mucho mas rebajado. Hay poleras, jeans y camisas de estilos de muchos años atrás hasta los más actuales. Y cada vez que entro en esta tienda me enamoro de algo y si o si, me es imposible que no lo sea. Mi madre siempre me ha dicho que la ropa de otra gente no se debe ocupar porque se nos adhiera sus energías tantos buenas como malas, pero para mi la realidad es que uno es quien acepta esas energías o las desecha.

Dejo las prendas que menos me gustaron en el perchero, que en realidad son todas, menos una polera ancha blanca que está especial para que le diseñe algo y elijo las prendas que Lessie quiere que le envíe. Creo que esta vez el envio me saldra realmente caro con tantas bolsas.

―¡¿Puedes creer que un viejo verde me pego nalgueo mientras iba a dejar una cerveza?!―llegó gritando Lessie enfrente de la cámara, con el rostro rojo de furia y las manos en puño―¡Me nalgueo!.

La miró con el ceño fruncido mientras camino hacia la cajera para pagar todo―¿Le pegaste en la entrepierna supongo?.

―¡No!―se pasó las manos por el pelo hasta aplastarlo en su cuello―Por las tangas que no llevo que si vuelvo a verlo le tiró una jarra de cerveza en la cabeza.