"Mi Riesgo" (Segunda Parte, Saga Arriesgarse)

Capitulo 12

RULE:

New York 5:00 am

Varios dicen que ser padre cuando más grande es algo maravilloso, el momento en que tu vida se completa, le da ese brillo y esencia que tanto le podría estar faltando. Que recién en el momento de tener un hijo era cuando realmente sabes lo que es la felicidad, que todo lo que había traído felicidad a tu vida anteriormente no era comparado a lo que podría darte un pequeño ser de luz. Pero a mi solo me ha traído amargura y problemas.

No me malinterpreten, amo a mi hija, la adoro con todo mi corazón. Ya no podría ver mi vida sin ella, pero preferiría haber sido padre soltero y no estar amarrado a una mujer que lo único que hacía era traer problemas hasta por la mas mínima cosa que podría estar haciendo y las que no. Desde los 20 años de edad me había propuesto para un futuro lejano tener una gran familia o siquiera una pequeña, en una gran casa o una pequeña, en un departamento, habitación, me daba igual dónde, con tal de que tuviera a la mujer que amaba al lado para crecer como pareja y formar una vida juntos, yo hubiera sido completamente feliz. Pero aquí estaba yo, con una chica de 21 años de que lo único que hacía desde que se recuperó del embarazo, era vivir su vida libremente sin recordar que tenía una preciosa hija que lo único que añoraba eran sus brazos y su pecho.

Desde que ella se enteró del embarazo, primero trato de embaucar a Ethan diciéndole que él era el padre de ese pequeño ser que se estaba formando en su interior. Ella sabía que si lograba amarrar a Ethan a su lado a pesar de serle infiel, tendría una vida llena de lujos, regalos caros y obviamente una niñera que le cuidara a su bebé para que ella pudiera salir a vivir su vida como antes, sin impedimentos y alguien que la amarrara, pero no le resultó, Ethan era inteligente por lo que con tal de hacer unas movidas de carta y sumar dos más dos, supo que ese hijo no era de él. Por lo que lamentablemente tuvo que recurrir a su segunda opción, yo, el chico pobretón, que vivía en un piso que apenas alcanzaba para el, que peleaba ilegalmente para ganarse la vida y que estudia una ingeniería que no le gustaba para poder ganar buen dinero en un futuro, la cual en realidad tuve que congelar para poder cuidar a mi pequeña o si no nadie lo haría.

Su madre desde que llego a mi puerta sin ninguna emoción en el rostro para decirme que estaba embarazada de mi, me demostró que todo sería un verdadero infierno. Literalmente el día que me contó la noticia, me dijo que tendría que hacerme cargo de ella, de los dos, sin ningún pero y que tendría que satisfacer todas su necesidades cuando a ella se les plazca. Día después de la noticia, llegó a mi piso con mil cajas para mudarse conmigo dándole el inicio a mi tortura. 1 año después en que mi hija ya tenía dos meses de vida, ella ya no quería saber nada ella, no la abrazaba, no le daba besitos, nada, simplemente hacía como si no existiera. Cuando tenía hambre mi bebé, y necesitaba tomar su leche ella en vez de tomarla en brazos para amamantarla, se saca leche de sus pechos con un extractor y me la pasaba para que se la diera de alguna forma, era una verdadera tortura ver como mi pequeña buscaba su pecho materno para estar. Por más que la meciera, por más que la tomara en mi pecho y me acostara con ella para calmarla, no paraba de llorar. Un día no aguante mas su frialdad, inconsciencia y el daño que estaba produciendo, por lo que la senté a la fuerza entregandole a nuestra hija en brazos para que siquiera la meciera hasta hacerla dormir. Se que no se le debe gritarle a una mujer, pero fue la única solución para que me escuchara ese día y le quedara claro que algo tenía que hacer por su propia sangre hasta que creciera y tuviera la edad en que no necesitará de su leche materna. Fue la primera vez en que solo se demoro 5 minutos en dormirse y 5 minutos para que mi corazón se rompiera de nuevo.