"Mi Riesgo" (Segunda Parte, Saga Arriesgarse)

Capitulo 8

Primero que todo y antes que nada, perdón por no subir capítulo estos días pero la universidad no me lo permitió... but, hoy las recompenso por mi ausencia ❤ Espero que disfruten el capitulo y le den mucho amor, así que disfruten de esta linda lectura.

Luego de haber salido de la tienda, creí que la tarde sería extremadamente vergonzosa y rara, en que Danner me molestaría por haberme masturbado en un lugar público, pero no fue así para mi sorpresa. 
 
Si, siguieron los momentos vergonzosos.

 Si, siguieron los coqueteos demasiados naturales entre los dos para mi gusto, pero todo eso se hizo agradable lo cual no sabía si era bueno o malo, Si se trataba de uno de los hermanos Holand nunca sabía algo en concreto, solo sabía que me asustaba y que el puto gato me comía la lengua y el cerebro.

Haber... hagamos un racconto de que es lo que me asusta en estos momentos.
¿La presencia de Danner? No me asustaba, mas que nada me ponía nerviosa hasta la pelvis.
¿Que tuviéramos química sexual Danner y yo? Nop, para ser sincera me gustaba tener eso con él, era algo íntimo.
¿El pensar que podría estar sintiendo algo por el hermano del chico que se suponía que me gustaba? Más de lo que me asustan las arañas, las ratas, las cucarachas y mismísimo Ethan en persona.

>> En este momento mientras yo terminaba de colocar brillo labial rosado con purpurina dorada en mis labios, Danner terminaba de hacer en mi linda cabeza una trenza con solo la mitad de mi cabello mientras que el resto caía en cascada, liso como una tabla. Nunca nadie había tenido tantos detalles conmigo, y menos un hombre, lo encontraba raro pero lindo a la vez en especial viniendo de él.

Deje el labial sobre mi tocador para luego desviar la mirada hacia los ojos de Danner que están muy enfocados en que ningún mechón de mi cabello se escapara de la trenza―Danner esta perfecta, no creo que se vaya escapar algún pelito con lo apretada que está―llevo mi mano hacia la trenza con la intención de tirarla un poco para soltarla, me  estaba apretando las neuronas, pero antes de tocar un mísero pelo su mano me da una palmada para que no la toque.

―¡Channel!, No toques mi obra de arte joder―grita mientras me apunta con un dedo acusador a través del espejo.

―Es solo una trenza, no creo que sea un delito que la suelte solo un poquito―junto mi dedo pulgar con el índice dejando un chiquitisimo espacio entre ellos al hablar.