"Mi Riesgo" (Segunda Parte, Saga Arriesgarse)

Capitulo 18 (Parte 3)

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Después de que mi playlist de mi música favorita comenzará a sonar por segunda vez consecutiva, recién me encontraba saliendo de la ducha envuelta por una toalla, que lo más seguro Rule la hubiera dejado colgada mientras yo me duchaba sin que me hubiera dado cuenta, gracias a los gritos que pegaba al ritmo de "La oreja de Van Gogh".

Luego de darme una buena y larga ducha, estaba acostumbrada a esparcir un poco de crema por mi cuerpo, pero con todo lo que había ocurrido hace unos pocos minutos, bueno mejor dicho horas, no me dio tiempo de ir a buscarla en mi bolso que se encontraba en la habitación de Rule, y en estos momentos no estaba para correr el riesgo de encontrarlo lo mas seguro que con su torso desnudo ya que "accidentalmente" se podría caer la toalla que me envolvía y las consecuencias que traería eso para los dos... no serían para nada buena en estos momentos, si es que no queríamos volver a terminar como estábamos en el baño.

Así que ahora me sentía como una adolescente con las hormonas alteradas por estarle robando crema para el cuerpo a un chico guapo y con abdominales de ensueño, luego de haber tenido la mejor sesión de sexo en el mundo.. pero en mi caso, sin sexo.

―¡Dios!―solté lo que parecía un gemido de excitación al oler la crema de Rule.

Olía demasiado bien.

Era como tener la nariz pegada a su cuerpo, solo que en este momento su cuerpo era el envase de crema.

Nota mental antes de irme mañana en la noche: Robarle la crema a Rule.

Después de echarme crema en el cuerpo como si nadie me estuviera esperando y tuviera todo el tiempo por delante, recién me dignaba a revisar la bolsa que me había entregado Rule, y cuando saque lo que había dentro, grande fue mi sorpresa. En mis manos se encontraba un vestido largo y holgado, color rojo con los hombros caídos y en la única parte en que se podía ajustar era en la cintura. Me emocione con solo verlo, por lo que me demore solo unos segundos en dejar que cayera sobre mi cuerpo y ajustarlo en mi cintura voluptuosa... me quedaba perfecto.

Tomé la bolsa y la tiré lejos por la emoción haciendo que está formado un sonido seco contra el suelo y yo me girara igual que el exorcista hacia ella, camine hacia la bolsa que había terminado dentro de la ducha y cuando la volví a levantar me di cuenta que dentro se encontraba otra cosa, nada más ni nada menos que zapatos. Unas lindas chalas blancas sin tacón que se amarraban con lazos a lo largo de las piernas. Como si fuera una niña pequeña emocionada por tener regalos, me senté sobre el váter para ponerme las lindas chalas.

Luego de dar un bailoteo con mi lindo conjunto por todo el baño, termine por arreglarme el cabello que lo único que le hice fue secarlo con la toalla y trenzarlo hacia el lado, sin nada de maquillaje.

Salí del baño cerrando la puerta tras de mí y lo primero que me recibió con los brazos abiertos fue la oscuridad del departamento, no había ninguna luz encendida ni tampoco había ruido alguno dentro.