"Mi Riesgo" (Segunda Parte, Saga Arriesgarse)

Capitulo 4

Mi habitación tiene 4 paredes hechas de ladrillos los cuales están pintados por encima de una capa de pintura color azul marino, una de las paredes laterales consta con un armario simple, pero en las que caben todas mis pertenencias sin mayor esfuerzo, mientras que en la otra pared de enfrente, es solo una parte lateral de ladrillo ya que desde el techo al suelo es una puerta doble de vidrio que da hacia un pequeño balcón en donde tengo una silla en la que me siento en las noches para fumar o simplemente ver la ciudad. En los lados de las paredes, se encuentran apegadas a ellas pequeños muebles en los que tengo más ropa guardada en cada uno de sus cajones y encima de ellos hay muchas fotos de Ethan, Channel y yo juntos haciendo cualquier locura, que quedarían guardadas en nuestra memoria. Y para finalizar, estaba mi cama King que está situada enmedio de la habitación, la cual está cubierta por sábanas blancas y un cubrecama del color de las paredes, con cojines en forma rectangular de color blanco que hacen juego con las sábanas. 

Mi habitación era amplia pero un témpano de hielo, además de oscura, a pesar de tener un ventanal gigante en que todas las tardes los rayos del sol entraban por ahí siendo refractados a todos lados. No me sentía cómodo al estar dentro, pero era mi cueva en la que me encerraba en mi propio mundo sin importar nada, dejando de pensar en todo. Las únicas veces que me sentía como en mi propia habitación, eran en los momentos en que la habitación se llenaba de color, energía, calidez y mucha felicidad, lo que solo sucedía cuando Channel entraba como un huracán justo cuando yo estaba tomando como loco.

Algunas veces pensaba que tenía un poder mágico para saber en qué momento exacto abría una botella, porque cuando lo hacía, justo aparecía ella. Las veces en que ella no tenía clases, entraba corriendo a mi habitación con su "maletín artístico" como le decía yo, no me miraba ni siquiera cuando ella entraba, pero se iba derecho al ventanal y abría las cortinas para que entrara más luz, en eso se quedaba unos segundos parada mirando la Torre Eiffel que se veía desde aquí mientras yo la miraba embobado empezando a olvidarme del vaso lleno de Whisky, se daba vuelta sin mirarme para caminar hasta que quedar enfrente mio sentándose en el suelo, tomaba su maletín entre las manos, lo colocaba boca abajo y lo abría levantandolo hacia arriba como una niña pequeña para que todos sus lápices tanto de mina, grafito, de carbón, de colores, de acuarela, todos los posibles lápices que podrían existir, cayeran en el suelo llenando de color el lugar mas el brillo de felicidad de Channel al ver como el suelo se llenaba de su arte sin hacer nada aun. Recién cuando tenía todo en el suelo, enderezaba su cuerpo para mirarme a los ojos, no miraba el vaso medio vacío, ni las otras dos botellas vacías que estaban al lado de la que me estaba por servir, solo me miraba a mi con una sonrisa en su rostro. Al inicio en que empezó a hacer eso, nunca entendí porqué lo hacía, por lo que cuando ella me sonreía aunque yo amara su sonrisa y como se le arrugaban una parte de sus mejillas al hacerlo, yo prefería tomar la nueva botella sin abrir y me iba a otra parte dejándola sola en mi habitación, prefiriendo  una botella de alcohol antes que ella, pero un dia entendi que ella con todo eso estaba invitándome a su mundo de colores.