ARMAS LETALES © [ Despiadados I ]

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Un sonido irritante, fuerte y fastidioso invade mis oídos. Gruño contra la almohada y estampo mi mano contra el despertador, al ver que no se detiene ese pitido tan doloroso lo golpeo otra vez pero a puño cerrado.

Pi, pi, pi, pi, pi.

Golpeo otra vez con más fuerza y este no se detiene. Gruño otra vez cansada y sin querer levantarme.

¡A levantarse! ¡Hoy tocan clases de arquería y luego tenemos las de piano, asi que, directo al baño!.

Ignoro a mi conciencia.

El estupido despertador sigue y golpeo una vez mas , cansada.

Decidida me siento rápidamente en la cama y me inclino a la mesita de noche, bajo mi mano y lo desconecto bruscamente—. ¡Vivan las morsas!—exclamo en voz alta cayendo una vez más sobre mi rica cama.

Me levanto y voy al baño no sin antes tomar mi celular y ver mis notificaciones.

Oh mierda.

Tengo quince llamadas perdidas de Liam, siete de mi mejor amiga Corinne y como veinte mensajes de cada uno.

¿Que habrá pasado?. ¿Estarán bien?.

Termino de cepillarme, ato mi oscura cabellera en una cola de caballo y salgo a mi habitación.

De acuerdo, arreglo unas cosas, busco espacio para otros compromisos, veo mis diligencias pendientes para hoy y bajo a desayunar. Tengo que llamar a los chicos, no voy a negar que estoy algo preocupada.

Una vez que terminada mi organización para el día de hoy bajo a desayunar—si lo sé, soy muy estructurada y disiplinada—desde los catorce he tenido que serlo, ya que tengo muchos compromisos y responsabilidades.

Bajo las escaleras y en el momento en que un deliciosos aroma a panquecas llega mis fosas nasales, sonrió.

Entro a la cocina y veo a mamá tarareando una canción y moviendo sus voluptuosas caderas al ritmo de su propia voz.

Me siento sobre una de las sillas largas del tope de mármol blanco pulido y la observo mientras no se da cuenta de mi mirada. Su dorada y larga cabellera danza junto con ella mientras se mueve. Cuando comienza ha hacer bailes raros aclaro mi garganta.

Ella da un respingo y se voltea, cuando me ve deja salir un gran suspiro de alivio y me sonríe alegre—. Buen día cuervito—le devuelvo el gesto amablemente.

—Buen día mamá.—ella se voltea y sigue cocinando, puedo ver que esta realmente alegre y sonriente, me da curiosidad saber el por que. Siempre esta alegre, solo que hoy, está más... radiante, diría yo.

Umm... ya se, una buena sesión matutina de sexo, el sexo deja radiante a cualquiera.

Ella nota mi silencio evaluador y se gira—. Hoy tengo el día libre cuervito, asi que estoy esperando sorprender a tu padre con su desayuno favorito. Por eso me asusté cuando entraste, pensé que mi sorpresa se había arruinado.—le regalo una sonrisa tranquila para que se tranquilice.

La Familia Killer:

Scarlett Reid. Diseñadora de moda y dueña de la impresionante, famosa y hermosa marca de ropa Oh la là.

Elijah Killer. Arquitecto y dueño de media ciudad de New York.

Y yo; Raven Killer. Pelinegra de ojos negros, contextura trabajada por un gimnasio, dieciocho años de edad, excelente estudiante, popular y con un sentido del humor divertido.

Mi madre es como una barbie, tiene el cabello más dorado que las mismas muñecas, sus ojos son color negro—los cuales heredé—tiene un cuerpo voluptuoso, es un poco mas alta que yo y tiene una personalidad increible y dulce.