➳ 10 | Detonante | ➳

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Ese pedestal en el que ellos están es tan alto como su ego, pero no por mucho tiempo.

Me siento en la mesa bruscamente haciendo que la bandeja haga ruido y llame la atención de mis amigos en la mesa.

Becca examina mi vestimenta reveladora, mira a Alessandro y Jaxon antes de verme una vez más.

—¿Estás bien?—me pregunta.

Suspiro y los miro a todos.

—Pues mi período está apunto de llegar lo que significa que...—comienzo a picar el pollo de mi almuerzo—, tengo unos cólicos de muerte, sudo solo con caminar por eso cargó esta ropa, mi senos están hinchados y dolorosos al igual que mis pezones están enrojecidos y sensibles, parezco un tumor con todos estos moretones, tengo migraña, mi cabello está reseco, he comido 7 chocolates en lo que va de la mañana, tengo dolor pélvico y abdominal, me siento pudorosa y mi libido y deseo sexual están tan altos que he considerado la idea de masturbarme en mi habitación ya que aquí no puedo ni siquiera manosearme contigo—señalo a Alessandro.

Tomo mi botella de agua y bebo un poco.

—Pero fuera de eso estoy bien—tomo los cubiertos y sonrió falsamente—, magnífica.

Ya voy cumplir cuatro semanas aquí, es mejor tomar confianza desde ya.

Los tres se ven entre sí.

—Ya decía yo que los veía más grandes de lo normal—dice Jaxon señalando mis pechos. Me retuerso un poco aún con dolor de cuerpo, esa paliza me dejó adolorida.

—¿Lo único que impide que tu y yo tengamos sexo es es regla?, vamos Raven. Pensé que eras más atrevida—levanto la mirada ante la protesta de parte de Alessandro.

Me encuentro con esos ojos color miel mirándome fijamente y los míos bajan repentinamente a sus labios, tan rosados y carnosos y con ese tan delicado, pequeño y sexy lunar gusto encima de su labio superior que lo hace ver tan pero taaaan...

—Hay reglas—fijo mi mirada rápidamente en sus ojos—, y desgraciadamente soy demasiado disciplinada como para romperlas—me encojo de hombros cuando lo miro—, no quiero problemas.

—Por favor todo el mundo en esta base ha tenido sexo—habla el pecoso de Jaxon—, aunque, muy pocos son los afortunados que han salido ilesos de eso.

Lo miro y frunzo mi ceño.

—¿Qué les pasa a los que los descubren?—cuestiono asustada.

Jaxon solo sonríe y ladea su cabeza. Veo a Becca en busca de una respuesta y ella solo se encoje de hombros.

—Descarga eléctrica—Alessandro es el que habla. Y lo recuerdo, en el reglamento dice que cualquiera que incumpla reglas tienes dos castigos, o electricidad o baño frío. Seguía sin entender lo de baño frío.

—Ah bueno ahora sé con certeza que no debo acostarme contigo—le aseguro sarcásticamente para aliviar el ambiente.

—Si lo piensas bien hay algunos lugares que están cerrados en la base por mantenimiento—agrega Jaxon antes de levantarse a ir a vaciar su bandeja. Veo como mi amiga comienza a levantarse.

—Cc no me dejes aquí—miro de reojo a su hermano—, con la bestia—intento susurrar pero veo como él ríe ante mi comentario.

Cc, ese era el apodo por el que me dejó llamarle, y yo le dije que podía llamarme Rav, pero a mi me decían así Alessandro y Jaxon también. Becca no dejaba que nadie más además de mi le dijera Cc.

Me sentía especial por eso.

Ella se encoje de hombros y me sonríe antes de mover su pelirrojo cabello hacia atrás—. Te metiste en esa cueva de lobos tu solita.

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