Sin Límites - Fred Weasley y tú

No lo sientas

Narra Fred.

Estaba muy feliz por _____, lo había hecho muy bien en el entrenamiento, y se lo hice saber en el vestuario.

Estaba llendo al gran comedor, cuando escuché un "psssst" proveniente de debajo de las tribunas. Me acerqué, y comprobé que no había nada, pero cuando me di la vuelta sentí un "desmaius" y todo se puso borroso...

Desperté un poco confundido en mi cuarto al día siguiente, lo último que recordaba era cuando salí del vestuario. Me cambié y bajé a la sala común, dónde me encontré con Angelina, valla que era linda, ¿cómo no me había dado cuenta antes?.

- Hola Fred- me saludó, y me acerqué, Estaba seguro de lo que quería con ella.

- Angelina, debo decirte que no me había dado cuanta de lo hermosa que eres, y quería saber si te gustaría ser mi novia- dije embobado en su encanto.

- Claro Fred- dijo y me besó, pero era raro, como si el beso fuera, de alguna manera, forzado.

Bajé a desayunar sólo, porque Angelina ya había desayunado.

- No te vi anoche- me dijo _____, mi mejor amiga.

- Ah, si- dije con indiferencia porque no quería explicarle que no me acordaba de lo que había pasado.

Luego de pociones, Angelina me agarró de un brazo, y nos besamos contra una pared, pero entonces vi a _____ que venía hecha una furia.

Me separó de mi novia y gritó  - ERES UN IDIOTA FRED WEASLEY- y se fue llorando, ¿desde cuándo _____ era así de celosa?, tal vez se enojó porque no se lo dije, o yo que sé, pero eso había sido muy extraño.

- Ven, vamos- me dijo Angelina dándome la mano.

No vi a _____ por ningún lado, lo que era muy raro, porque ella nunca faltaba a clase. Cuando era hora de almorzar, la vi junto a George y Alicia, me acerqué y los saludé, pero entramos en una discusión, y acabé peleando con George en el piso, hasta que Lee y Diggory nos separaron. _____ me pegó una cachetada y se fue.

Durante todo el mes George, Alicia, _____ y Lee me ignoraron, no entendía porque se comportaban tan extraño, si yo había hecho algo malo no lo sabía...

Narra _____.

Ignoré a Fred todo el mes, aunque no podía evitar pensar en él, en sus hermosos ojos color miel, y su gran sonrisa, la forma en que me hacía reír y en sus besos, si me preguntaban lo negaba, pero no había podido superarlo todavía.

En ese tiempo me hice muy amiga de Cedric Diggory, pasábamos mucho tiempo juntos, era tierno y gentil, además no me hacía preguntas incómodas sobre Fred.

- Cedric, gracias- le dije un día nevado mientras caminábamos a Hogsmade.

- Me perdí de algo?- preguntó confundido.

- No, es solo que, no lo sé, es raro, olvidalo-.

- Vamos, dime, por favor- dijo haciendo puchero, lo que me hizo acordar a Fred, pero lo saqué inmediatamente de mi mente.

- Lo que pasa es que...- comencé, pero me caí y me torcí el tobillo- ayy- mascullé.

Cedric no lo dudó ni un segundo, me levantó y me llevó corriendo de vuelta al castillo. Sus brazos eran fuertes, me sentía protegida y calentita en ellos. Lo abracé y apollé mi cabeza sobre su pecho. Me dolía demasiado.

Llegamos al castillo y corrió a la enfermería. Madame Pomfrey me atendió enseguida.

- Gracias- le dije a Cedric cuando ya habían terminado de curarme, me había roto el talón, y debía usar una benda durante una semana para que mi pie se acostumbrara.