Última porción

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Después de cenar subí a hacer tiempo antes de nuestra "salida", así que me puse a leer "Insurgente" hasta que se hicieron las una y bajé.

Estaba emocionada y feliz porque al fin podríamos repetir ese hermoso momento de hace meses atrás... por fin podría volver a ser yo misma.

Salí a la galería y pude ver que Fred ya se encontraba ahí.

- Lista?- preguntó con una sonrisa mientras caminábamos al pasto.

- Lista- respondí, y ambos nos transformamos en los mismos lobos de la vez anterior, sólo que ahora hacía más calor... qué digo! Literalmente moríamos de calor, sentía que el pelaje me quemaba la piel, además estaba bastante mareada, así que nos miramos y volvimos a nuestra forma humana.

- Estás bien?- me preguntó apoyando su mano en mi hombro.

- Si, sólo algo mareada- respondí y me senté en el pasto- y tú?-.

- Tengo mucha sed- dijo y entró. Al cabo de un minuto salió con dos vasos de agua y me dio uno.

- Mala idea- comentó después de vaciar el suyo de un solo saque.

- Ni que lo digas- agregué luego de hacer lo mismo.

- Te sientes mejor?-.

- Bastate, vos?-.

- No te das una idea- dijo con una sonrisa, pero su expresión cambió al agregar- lo siento, creí que sería una buena idea-.

- No importa, en invierno volveremos a hacerlo, mientras tanto decidí que voy a escribirle una carta a mamá-.

- Estás segura?-.

- Lo he pensado, y creo que es lo mejor, o al menos me dejará más tranquila- respondí.

- Necesitas respuestas...- comentó.

- Y sólo las voy a obtener preguntando- agregué y me sonrió- gracias por entender-.

- Entramos?- preguntó dándome la mano para pararme, después de aceptarla, entramos juntos a la casa y nos fuimos a dormir.

- _____- me llamó Ginny moviendome- despierta-.

- Qué pasa?- pregunté con voz de ultratumba.

- Hoy vamos a ver a la tía Muriel- respondió- vamos a ir a desayunar a su casa-. Estas palabras me animaron, tía Muriel hacía los mejores budines de limón, así que no lo dudé y me levanté.

Al salir del baño, me cambié y me puse algo sencillo:

Luego bajé a la sala, donde me encontré con la mayoría de las cabezas pelirrojas

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Luego bajé a la sala, donde me encontré con la mayoría de las cabezas pelirrojas.

- Buen día _____- me saludó Molly.

- Hola- saludé a todos, y al cabo de un rato los gemelos bajaron.

- El perfecto no viene?- preguntó George.

Sin Límites - Fred Weasley y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora