El resultado

3K 204 103
                                    

- Cómo te fue con Olivia?- le pregunté a George en el pasillo.

- Fue simplemente perfecto, hasta me dio un beso de despedida- dijo con aires de soñador.

- Ya baja de las nubes, se saludaron esta mañana?- pregunté.

- Si... bueno, en realidad nos dedicamos algunas sonrisas en el desayuno, pero nada más- dijo despreocupado.

- Osea que ya son novios?- preguntó Fred sorprendido.

- Si- respondió George.

- No- respondí yo- claro que no, o acaso lo dijeron formalmente?-.

- No, pero...-.

- Pobre Olivia, de seguro está super confundida... debes proponérselo, porque hasta que no lo digan no son nada, fin de la historia- concluí, y agarré a Fred de la mano, y nos fuimos al aula de transformaciones para ayudar a Mc Gonagall, dejando a George confundido y pensativo en el pasillo.

Tocamos la puerta, y Mc Gonagall nos dejó pasar.

- Bueno alumnos, aquí están nuestras... ratas de laboratorio- bromió- una metamorfomaga, y un animago-.

Todos posaron sus miradas en nosotros repentinamente, y me puse roja, aunque no era lo mismo que cuando lo había sufrido con séptimo.

- Alguien puede decirme las diferencias entre ambos?- preguntó la profesora.

Hermione levantó la mano, y Mc Gonagall le dio la palabra.

- Un metamorfomago puede convertirse en lo que quiera, mientras que el animago, está ligado a un solo animal- explicó.

- Muy bien, cinco puntos para Gryffindor- la felicitó- ahora quiero que observen al señor Weasley convertirse en un lobo- agregó, y Fred se transformó ante el asombro de todos- señorita Jordan, su turno-.

- En qué?- pregunté.

- En lo que usted quiera- respondió, y me transformé en una leona.

Todos nos miraban estupefactos, como si en cualquier momento pudiéramos saltar a comerlos de un bocado.

Di un rugido, lo que hizo que todos se asustaran, y hasta algunos gritaran.

- Toda una Gryffindor- dijo Mc Gonagall- ahora vuelvan a su forma humana- y ambos nos volvimos a transformar- quiero que describan detalladamente la forma en la que se transforma cada uno, en un cuadro comparativo, con similitudes y diferencias-.

Todos se pusieron manos a la obra, Fred y yo nos tranformabamos cada vez que nos pedían.

Con todos esos ojos observandonos, me sentía incómoda, como un extraño animal de exhibición, lo que no me gustaba para nada.

- Estás bien?- me preguntó Hermione al ver mi expresión.

- Yo... si, no pasa nada- respondí con indiferencia.

- No lo creo- me murmuró Fred al oído.

- Después te cuento- respondí también en un susurro.

Nos pasamos un rato conversando con Ron, Harry y Hermione antes de irnos.

- Y?- preguntó Fred mientras caminábamos por el pasillo.

- Qué?- pregunté a modo de respuesta.

- Qué te pasaba?- respondió.

- Ah, eso, no es nada, sólo que con todos esos ojos mirándonos me sentía incómoda, como un extraño animal de exhibición- expliqué.

- A decir verdad sentí lo mismo- dijo- supongo que por eso era un castigo, pero no te sientas tan mal, probablemente en el castigo con Hagrid nosotros seamos los ojos que miran a los animales de exhibición-.

- Creo que tienes razón- dije riendo- tienes idea de con qué vamos a ayudarlo?-.

- Si te digo te miento, pero supongo que nada pequeño-.

- Probablemente, a veces no lo entiendo, poner su vida en riesgo sólo por cuidar a esos animales... Eso es tener un gran corazón- agregué, y tras una pausa dije- tengo hambre-.

- Pues vamos a almorzar- y ambos nos encaminamos al gran comedor.

Cuando terminaron las clases de ese día, Fred y yo decidimos salir a caminar al lago.

- Puedo hacerte una pregunta- dijo.

- No hace falta que me pidas permiso- dije riendo, no entendía para que necesitaba mi aprobación.

- De cómo que te transformaste en una leona en vez de en una loba? Estaba seguro de que lo harías- preguntó.

- Lo primero que se me vino a la cabeza fue transformarme en loba, pero pensé que si hacíamos otro "paseo nocturno" sería más fácil que se dieran cuenta de quienes somos en realidad, así que al ver el escudo Gryffindor en la capa de Hermione, me transformé en una leona- expliqué.

- Tiene sentido... leona- dijo.

- No me digas leona, no es el animal propio de mi transformación- le pedí.

- Está bien Moon, ahora si?-.

- Claro Snow, lobito hermoso-.

- Recuerdas cuando hicimos el picnic aquí?- preguntó.

- Claro, cuando nos quedamos dormidos y Angelina nos delató- agregué recordando uno de los momentos más felices de toda mi vida.

- Ese mismo día- si riendo- recuerdo lo bien que la pasamos-.

- Yo también, estábamos los dos solos, sumidos en nuestro pripio mundo de ensueño, sin necesidad de despertar, y sin nadie que nos moleste- dije con aires soñadores.

- Ahora también estamos solos-.

- Lo sé, alguna idea de qué podemos hacer?-.

- Es más fácil mostrar que explicar- dijo, y se acercó a mis labios para besarnos, pero justo en ese momento, la voz emocionada de George nos interrumpió.

- LO HICE!- dijo entusiasmado- TENGO NOVIA-.

- Tenía que ser el Chavo- comentó Fred.

Era impresionante la capacidad de las personas para interrumpirnos, como si el destino quisiera mantenernos separados.

- Así que son novios... nuestra gran oportunidad Fred- dije con malicia.

- Lo sé _____, nuestra tan ansiada venganza por fin va a comenzar- agregó, y ambos hicimos risas malvadas.

- Ja-ja-ja, muy graciosos- dijo George.

- No es ningún chiste- dijo Fred.

- Realmente vamos a hacerlo- agregué, y así era, si había algo que me gustaba en el mundo, era la venganza.

- Si nos encuentran...- comentó George con aires de misterio.

- Tranquilo, lo haremos- dije.

- Ambos fracasaran en el intento-.

La situación se hacía cada vez más competitiva, pronto acabaríamos apostando, o peliando, si o si una de las dos.

- Seguro?- preguntó Fred.

- Claro, dos galeones a que no nos interrumpen ni una vez hasta que se termine la semana- apostó George.

- Es una apuesta- asintió Fred.

- Vas a perder- comenté.

- En tus sueños niña lobo- dijo George.

- Ya verás tomate, vas a perder, y te juro que te lo recordaré hasta la muerte, y luego de eso también- dije.

George se levantó con los ojos entrecerrados, y se fue.

- Puedes creer por lo que acabamos de apostar?- preguntó Fred riendo.

- Y bueno, sabes que soy muy competitiva, y a ti te encantan las apuestas, así que aquí tenemos el resultado- dije también entre risas.

- Vamos adentro, tal vez los encontramos en la sala común- propuso Fred, y entramos con una sonrisa estampada en nuestros rostros.

Sin Límites - Fred Weasley y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora