Sin Límites - Fred Weasley y tú

Gnomos?

Narra _____.

Estaba a punto de dormirme, cuando alguien toca la puerta.

- Si?- preguntó Ginny con voz cansada.

- _____, podemos hablar?- preguntó Fred del otro lado.

- Voy!- respondí y, a regañadientes, me levanté y salí.

- Si?- pregunté algo confundida cuando bajamos y nos sentamos en el sillón.

- Mira ___...yo...- comenzó, pero hizo una larga pausa.

- Al punto por favor, me da miedo que no sepas que decir- dije.

- Bien, hoy cuando salíamos del compartimento de las serpientes, después de hacer la broma, vi que Tom te guiñó un ojo y tú le sonreíste- explicó.

Acaso Fred estaba celoso? Iba a decir algo, pero me interrumpió.

- Sé que esto es tonto, pero quería hablar contigo en vez de hacerme ideas- terminó sonrojandose.

- Fred, primero que nada, es Tom, y segundo, él y yo quedamos en buenos términos, por así decirlo- dije, pero al ver su cara de confusión, expliqué- la noche que nos vengamos de lo de la Amortentia él estaba despierto, nos vio hacer todo, sabe que fuimos nosotros-.

- Pero... él...-.

- Aún no termino, cuando ustedes se fueron a cambiar el shampoo normal por shampoo Weasley, me vio acomodar las divertillas. Iba a llamarlos, pero me dijo que sabía que lo tenía bien merecido, y que no iba a decir nada... - dudé si contarle o no la parte en la que se declaró, pero no era necesario, así que decidí no hacerlo, y agregué- se disculpó, y quedamos como amigos-.

- Oh... yo... lo siento- se disculpó.

- No tienes por qué, fuiste honesto conmigo, lo cual aprecio mucho, pero recuerda que tú eres mi novio, nadie más- dije y lo besé.

- Lo tendré en cuenta- dijo cuando nos separamos, y volvió a besarme, pero escuchamos pasos en la cocina.

- Escuchaste eso?- pregunté.

- De seguro sólo es un gnomo desubicado que entró- respondió no muy convencido.

Nos paramos y caminamos lentamente a la cocina. Antes de entrar nos miramos y asentimos, estaba lista para lanzar un encantamiento aturdidor... ¡casi se lo lanzo a Ron al verlo junto a la heladera comiendo las sobras de la tarta!

- Ron!- le dije con el corazón a punto de salir de mi pecho.

- Shi- dijo con la boca llena.

- Casi nos matas del susto- agregó Fred.

- Estaba a punto de lanzarte un encantamiento aturdidor- comenté.

- No es para tanto!... esperen, qué hacían los dos aquí abajo?- preguntó con desconfianza.

- Hablábamos- respondió Fred indiferente.

- Si, seguro- dijo el pelirrojo con ironía- mejor me voy a dormir, pueden seguir "hablando"-.

- Mucho mejor, solo no mates a nadie del susto- dijo Fred

- Y procura evitar que te lancen un encantamiento aturdidor- agregué.

Ron revoleó los ojos, y se perdió en las escaleras.

- La próxima vez lo mato- comentó Fred.

- Y tal vez se me escape el encantamiento- dije, y reímos- creo que es mejor que nosotros también subamos a dormir-.

- Tienes razón, que descanses-.

- Tú igual- me despedí, y tras un largo beso fuimos a nuestras respectivas habitaciones.