Sin Límites - Fred Weasley y tú

Prima

Narra _____.

Me arreglé, y bajé a la sala común, pero no encontré a Fred por ningún lado, ni tampoco a George, hasta que me di cuenta de qua habían ido a buscar a Fletcher.

Tenía que hacer algo, tres contra dos no era una muy buena decisión, pensaba que iban a esperar a que le contara a Lee así eran tres, pero claro, hace meses que no me hablaba con él.

Corrí en dirección al gran comedor, esperaba que ya no fuera demasiado tarde.

Cuando llegué, los vi en la entrada al GC peleando, se enfrentaban a un mamut cada uno, Fletcher observaba atrás, si se podía ser tan cagón.

A pesar de que los mamuts les doblaban el tamaño corporal, era una pelea bastante reñida, así que directamente pasé al asunto de Fletcher, lo iba a hacer pagar.

Apenas este me vio, palideció, y se quedó inmóvil con los ojos abiertos como como platos.

- "Expulso"- grité con rabia, y Fletcher salió volando, y cayó dentro del gran comedor, todos los presentes, se levantaron a observarnos. Fred, George y los mamuts pararon de pelear para presenciar el duelo.

Fletcher se levantó, sacó su varita, y dijo- "petrificus totalus"-.

- "Protego"- dije y su hechizo no llegó a destino.

- "Reducto"- gritamos al mismo tiempo, y ambos caímos para atrás, pero antes de que Fletcher pudiera levantarse, grité- "Desmaius"- y Fletcher cayó al suelo inconciente.

Todos los de las mesas Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuf me vitoreaban, mientas que las serpientes se levantaron a ver como estaba Fletcher. Los gemelos se acercaron, dejando atrás a los mamuts, que corrieron a ayudar a Fletcher.

- Lo teníamos controlado- se quejó Fred.

- Lo sé, lo único que hice fue darles una pequeña ayuda, al fin y al cabo, a mi es a quien se lo hizo- dije acercándome cada vez más a él- además hice justa la cosa, porque dos contras tres no es justo, y si yo no me hubiera metido ...- continúe, pero Fred me agarró de la cadera, y me acercó a él para besarme.

- Hablas mucho- dijo cuando nuestros labios se separaron por la falta de aire.

Las mesas vitorearon ese beso, y me acerqué a desayunar, tenía bastante hambre.

- _____ lo lamento- se disculpó Seamus tomándome por sorpresa- nunca debí siquiera insinuar las cosas que dije hace unos meses-.

- Disculpas aceptadas- dije preparándome una tostada con mermelada.

-Estuviste genial- comentó Harry.

- Nada mal _____, esa serpiente de seguro se lo merecía- agregó Ron.

- Estuvo muy bien, pero ¿qué fue lo que te hizo hacerlo?- preguntó Hermione. Fred, George y yo nos miramos, y le dediqué a mi amiga una mirada de "hablamos después", y ella lo comprendió.

- El sábado que viene es el partido contra Slytherin que no jugamos la vez anterior- comentó George cambiando de tema.

- Si ganamos, estaremos en segundo lugar empatados con Ravenclaw- agregó Harry.

- En qué vas a jugar?- le preguntó Fred.

- El colegio puede prestarme alguna de las barredoras- dijo con indiferencia, aunque pude ver en sus ojos, que extrañaba su Nimbus 2000, y que deseaba usarla en ese partido.

La semana transcurrió de lo más normal, sin mencionar que me castigaron por lo ocurrido con Fletcher, y como me negué a decir lo que de verdad había ocurrido, a él no lo castigaron.

Tenía que acompañar a Hagrid al bosque prohibido una vez a la semana, hasta las vacaciones de invierno.

Las únicas personas que sabían lo que de verdad había ocurrido, eran los gemelos, Hermione, Katie, Fletcher, y los mamuts. Amenacé a Fletcher cuando despertó, si contaba algo a cerca de lo ocurrido, yo le decía a Dumbledore lo que de veras había pasado.

La excursión al bosque prohibido de esa semana, la hicimos un miércoles, pero desafortunadamente nos encontramos con un dementor, que no debía estar ahí, así que le lancé mi patronus, y Hagrid quedó impresionado.

El día del partido amaneció nublado, toda la noche había estado nevando.

Bajé a desayunar, donde me encontré con Katie y Hermione.

- Hola chicas- las saludé sentándome en frente de ellas- estás lista Katie?-.

- Yo... mejor me declaro otro día- dijo nerviosa.

- Ni hablar, si ganan lo harás hoy, entendido?- dijo Hermione.

Katie suspiró y respondió- está bien-.

- Ganaremos, y mañana amanecerás con novio- le aseguré.

- Espero que tengas razón, sería humillante que me rechazara-.

- No lo hará- agregó Hermione.

- Espero que tengan razón- dijo Katie.

Pasaron unos cinco minutos, y la mesa Gryffindor ya estaba prácticamente completa.

- Nerviosas?- preguntó Fred acercándose junto a George.

- Para nada, esas serpientes no podrán contra nosotros- respondí segura.

- Luego de lo ocurrido con Fletcher, no creo que se animen a acercarse a ti- comentó George y todos reímos.

Me di la vuelta, y besé a Fred.

- Consigan una habitación- comentó Ron acercándose.

- Y tu una novia- le respondí.

- Si quisiera una, ya la habría conseguido- dijo, y todos lo miramos.

- Seguro que si- dijo George.

- Cuando dejes de vomitar babosas, tal vez alguna se te acerque- agregó Fred y todos reímos, menos Ron.

- Eso fue hace tiempo- se defendió con los brazos cruzados.

- Tal vez, pero los perdedores siempre serán perdedores- comentó una voz a nuestras espaldas. Nos dimos la vuelta, y pudimos ver a Malfoy, y a todo el equipo de Quidditch de Slytherin.

- Cierra la boca Malfoy- le espetó Fred.

- O qué, acaso tu novia va a desmayarme como lo hizo con Fletcher-.

- No me molestaría- dije parandome, y quedando al frente de él.

- Inténtalo prima- dijo. Eso no me lo esperaba, ¿cómo sa había enterado?- sorprendida?, porque yo también, jamás me habría imaginado que llegaría a ser pariente de tal traidora-.

- Cuida tus palabras Malfoy- dijo Harry.

- Yo mejor me cuidaría en el campo Potter, me dijeron que habrán algunos dementores esperándote-.

- Y a mi que una quaffle te volará la cabeza si no te callas- dijo George.

- Qué está pasando aquí?- dijo Mc Gonagall acercándose.

- Nada profesora- dijo Malfoy.

- No queremos incidentes antes del partido, por favor cada casa a su mesa- dijo Mc Gonagall antes de retirarse.

- Nos vemos en la cancha- agregó Malfoy, y todos se fueron.

- ¿Cómo que prima?- preguntó George cuando nos sentamos.

- Es una larga historia que no quiero contar ahora- me limité a contestar.

- No tienen nada de parecido, jamás me lo habría imaginado- comentó Ron.

- Gracias, lo tomaré como un cumplido- dije sonriendo.