ʕ •ᴥ• ʔ (115)

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Decir que se encontraban nerviosos quedaba muy corto a su concepto, porque para Jungkook sentirse que estaba apunto de morir era una definición muy bien descrita para sus sentimientos.

Cuando Jungkook llegó al departamento de YuGyeom, ambos se sentaron juntos a conversar como normalmente lo hacían.

El problema empezó cuando Mark se había marchado del departamento diciendo que tenía una cita en la casa de Taehyung, ahí fue cuando el silencio en ambos menores se instaló y ninguno supo que más decir, así que solo se miraban de reojo por unos segundos para luego rascar partes de su cuerpo con cierta ansiedad e incomodidad mirando a otro lado.

El reloj marcaba las 22:06 y Jackson aún no aparecía, con 6 minutos de retraso y el tictac del reloj de fondo solo ponían más ansiosos a los menores sin saber exactamente que querían lograr o qué podría pasar.

Aunque lo sabían bien, sus vistas se nublaban al mirarse, las ganas no se podían evitar. Para YuGyeom, ver a su mayor en ropas ajustadas negras remarcando sus apetitosos muslos y una remera ligera larga de color rojo le encendía lo más profundo de su ser.

El contrario pensaba que aquella blanca camisa que su menor traía sólo le hacia recodar a cuando está en su bar con su uniforme, casi igual, aquel uniforme de camisa grisácea y pantalón negro con un delantal en su cintura que le despertaba fetiches y fantasías tan comunes y malas que ni siquiera sabia que tenía, pero que estaban allí desde el día que lo había conocido.

Mentir que no pensó en él mismo siendo arrojado contra el escenario con su retaguardia chocando el bulto de su menor, quizás contra la mesa de algún cliente, la barra donde se ordenaba o incluso sobre el mostrador de cosas dulces, era una total locura. Lo iba negar por ahora, pero internamente le gustaría que todo aquello pasara en realidad, no habría porque negar sus pensamientos y fantasías.

En cambio YuGyeom cada que tenía una fantasía apartaba el pensamiento de inmediato al sentirse impuro por pensar en su Hyung de esa manera.

No supieron exactamente como fue que Jungkook terminó sentado encima de los muslos de YuGyeom acariciando suavemente su nuca en muy leves roces, y como el menor con timidez acariciaba su espalda con temor de bajar un poco más abajo.

Pero no sé atrevían a separarse.

- Eres... -Jungkook susurró acercando su boca al menor muy despacio, siendo cómplices de los segundos que pasaban con lentitud a su lado.- Hermoso ¿Sabías?

- Tu igual eres precioso... -gimoteó roncamente el menor apenas sus miembros habían chocado de forma suave, encontrándose de nuevo después de un tiempo.

Sus bocas se iban a unir otra vez, pero apenas sus respiraciones se hicieron una el sonido de golpeteo en la puerta los detuvo de golpe.

Jungkook se separó de a poco con sus mejillas completamente rojas por la pena que le dio hacer todo eso, como si hubiera recuperado noción de su mente. Pero se perdió más en la timidez y vergüenza cuando YuGyeom se había acercado a él a robarle un pequeño piquito y luego casi corriendo se fue hasta la puerta sonriente como si nada hubiera pasado.

- ¡Jackson Hyung, viene con 10 minutos de retraso! -mientras YuGyeom regañaba a su mayor, Jungkook trataba de normalizar los latidos de su corazón, e incluso tratar de borrar aquella estúpida sonrisa pintada en sus labios totalmente perdido ante el dulce sabor de la boca ajena, tratando de borrar el tenue contacto de labios con su menor y sobre todo tratando de bajar su pequeña erección.

Fue un roce suave entre sus labios pero aún así lo sorprendió mucho, a la vez le enterneció en demasía, todo lo que el menor hacía lo lograba de forma súper adorable como un osito de peluche o una gomita, YuGyeom era un chico mágico.

- ¡Jungkookie Hyung, vámonos! Jackson Hyung ya puso el automóvil en marcha. -vino su osito de gomita a avisarle con una sonrisa, jalándolo de la mano con cuidado para sacarlo de su mundo de caramelos y brillitos.

Jungkook puso su mano libre sobre su corazón y se dejó arrastrar por la dulzura de su Dongsaeng.

YuGyeom lo iba arrastrar a la más linda y tierna locura que nunca había conocido en su vida y no iba poner fuerzas de por medio.

Amado chocolate tan desagradable que se volvió dulce y delicioso al darle una oportunidad.

El menor lo haría adicto a sus encantos de osinejito muy pronto.

🍫 His Smile 🍫 [Yugkook]Where stories live. Discover now