Capítulo 31 - Planes de viaje

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Tang Li actuó como si no viera la expresión horrorizada de Lei Yumeng. Dio un paso adelante y caminó con calma, sus ojos oscuros mirando a Lei Yumeng.

Fue directo a Lei Yumeng y sonrió. Su voz estaba llena de curiosidad: "¿Qué quieres decirle a mi hermano? ¿Puedo escuchar?

"..." Lei Yumeng se sorprendió.

Que mierda

Ella había revisado varias veces en este momento para asegurarse de que no había nadie en el pasillo. ¿De dónde vino Tang Li?

Y para evitar las escuchas de Tang Li, ella eligió una posición relativamente oculta. Inesperadamente, Tang Li no tenía ninguna intención de escuchar a escondidas. En cambio, corrió directa y abiertamente para confrontarla.

Después de una larga pausa, Lei Yumeng recuperó gradualmente su conciencia y respondió en tono rígido: "Nada importante".

"Si no tienes nada que decir, no pierdas tu tiempo". Tang Li entrecerró los ojos. La sonrisa que llenó su boca nunca desapareció, pero no había risa en sus ojos. "Tus padres todavía te están esperando".

Lei Yumeng estaba a poca distancia de Tang Li. Mientras más miraba la cara sonriente de Tang Li, más se intensificaba la incomodidad en su corazón.

En este momento, de repente notó que Tang Li parecía haberse vuelto más alto.

En esa noche nevada hace una semana, podría haber mirado a Tang Li mientras estaba parada en los escalones de su casa.

Ahora, sin embargo, necesita levantar la cabeza para ver bien a Tang Li.

Ella conocía la verdadera cara de Tang Li.

Ella sabía cuántas agujas Tang Li había escondido bajo su sonrisa en este momento.

Aunque estaba tan ansiosa por rasgar la máscara de Tang Li, no se atrevió a decirle a Shen Yu la verdad frente a Tang Li. No sabía qué venganza obtendría Tang Li si lo hacía.

"¿Qué pasa?" Tang Li preguntó suavemente, con la misma sonrisa en su rostro. "Hermana Lei, te ves fea. ¿Qué sucede contigo?"

Lei Yumeng apretó los dientes y dudó.

Cuando Shen Yu vio esto, le dijo a Tang Li: "Castaño, haz que el tío Zhang llame a un médico por ella".

Tang Li respondió hábilmente: "Está bien".

"¡Alto, no te vayas!" Lei Yumeng respondió a tiempo y rápidamente extendió la mano para bloquear el camino de Tang Li. Miró a Shen Yu con cierta molestia y falta de voluntad. Finalmente, suspiró de manera comprometedora: "Estoy bien. Mis padres todavía me están esperando, así que me iré primero".

Shen Yu miró a Lei Yumeng con dudas.

"Adiós, hermano Shen Yu". Lei Yumeng saludó a Shen Yu y dijo en silencio: "Nunca te volveré a ver", luego se dio la vuelta y salió corriendo.

Shen Yu, con una cara impotente, giró la cabeza para ver a Tang Li inmóvil cerca de él, todavía con el uniforme de rayas azules y blancas del hospital. Su rostro generalmente inexpresivo parecía ligeramente agraviado en este momento.

Shen Yu no pudo evitar reírse, dirigió su silla de ruedas hacia Tang Li, levantó la mano y acarició el cabello suave del pequeño villano.

"No te preocupes". Shen Yu parpadeó hacia Tang Li.

Tang Li cerró los ojos y frotó la palma de Shen Yu con la mejilla. Después de un rato, abrió sus hermosos ojos negros y dijo con inquietud: "Ella debe querer hablar mal de mí".

Adopté al VillanoOnde histórias criam vida. Descubra agora