Adopté al Villano

Capítulo 40 - Hostilidad

El ácido fue a la cabeza de Yi Heng en un instante.

De repente recordó cada pequeña parte de su relación con sus padres, y luego su estado de ánimo empeoró aún más.

Si tan solo no fuera "Yi Heng" ...

Al mismo tiempo, sus ojos se volvieron hacia la tranquila cara dormida de Tang Li. En ese momento, tenía un fuerte deseo de cambiar de lugar con Tang Li.

De hecho, ya en la muerte de los padres de Tang Li, Yi Heng sabía de la existencia que era "Tang Li".

En ese momento, sentía cierta simpatía por Tang Li, pensando que había encontrado a alguien similar a él.

Inesperadamente...

Yi Heng levantó la boca con burla.

Fue él quien se engañó a sí mismo. Tang Li y él no estaban en la misma clase en absoluto. Al menos Tang Li tuvo mejor suerte que él.

Yi Heng recuperó lentamente sus ojos errantes de la cara de Tang Li, meditó por un momento y luego miró a Shen Yu.

Desde su punto de vista, podía ver claramente el lado de la cara de Shen Yu. Shen Yu es hermosa, cálida y pura. Su temperamento es como un jade pulido y redondo, lo que hace que la gente quiera acercarse.

Incluso después de que se durmió, el rostro de Shen Yu estaba tranquilo, sus cejas se relajaron y sus labios ligeramente enganchados.

Completamente diferente de su madre violenta y su padre cobarde.

Por extraño que parezca, Yi Heng recordó que Shen Yu no era tan accesible antes. Siguió a su padre y su madrastra a muchas cenas sociales a las que asistió Shen Yu. El Shen Yu en esos momentos era tan feroz que podía regañar a su asistente y hacerlo llorar con tres palabras.

Es extraño.

Solo tomó uno o dos años para ver el cambio de carácter de una persona tan dramáticamente.

Yi Heng estaba completamente absorto en sus pensamientos cuando de repente sintió que le golpeaban el brazo con fuerza.

Girando la cabeza, miró a un par de ojos oscuros.

Tang Li, que había estado durmiendo profundamente, se había despertado en algún momento. Todo su cuerpo acurrucado en la manta. Su cabello estaba algo desordenado, y estaba mirando a Yi Heng con sus hermosos ojos de fénix.

Yi Heng rápidamente apartó la mirada, cerró los ojos y fingió dormir.

En poco tiempo, Tang Li golpeó su codo en su brazo nuevamente y dijo en voz baja: "¿Qué estabas mirando ahora?"

Yi Heng retiró el brazo del reposabrazos de la silla y fue demasiado flojo para abrir los ojos. "Nada", dijo con frialdad.

"Te advierto ahora–" La voz de Tang Li era aguda, casi como si estuviera apuñalando los oídos de Yi Heng, "No tengas ningún pensamiento sobre él".

Yi Heng se burló y se vio obligado a abrir los ojos.

Al segundo siguiente, vio que la cara de Tang Li estaba a poca distancia de él. Los dos estaban tan cerca que si Tang Li parpadeaba, las pestañas largas y gruesas casi podrían barrer la cara de Yi Heng.

Aunque Tang Li mantuvo su expresión en blanco, Yi Heng pudo sentir el nerviosismo y el miedo al chico más joven.

De repente, Yi Heng pareció entender algo, levantó una ceja y mostró una expresión sonriente: "Puedes estar seguro, mis padres no están muertos y no me dejaron con parientes tan amables como tú. Incluso si tu hermano Shen Yu quiere llevarme, no tiene ninguna razón para hacerlo.