Adopté al Villano

Capítulo 39 - Acido

Al principio, Shen Yu no había notado a Yi Heng.

Yi Heng no estaba agrupada con los otros estudiantes entusiasmados. Mientras los otros tres estudiantes se reunieron para reír y divertirse, Yi Heng estaba sentado solo en la esquina cerca de la ventana de observación del aeropuerto, mirando su teléfono celular con una expresión de concentración.

Sin embargo, el hermoso rostro de Yi Heng se destacó entre la multitud, de lo contrario Shen Yu no lo habría visto tan pronto como llegaron.

Antes de que Shen Yu pudiera ir a saludar a Yi Heng, fue rodeado por el subdirector y los maestros que vinieron a darle la bienvenida con entusiasmo.

La identidad de Shen Yu, sin importar a dónde vaya, es como la de una estrella brillantemente brillante.

Incluso ahora, por ejemplo, el subdirector y los maestros se están volviendo pegajosos, se aferran a Shen Yu y lo siguen. Shen Yu no solo tiene cero posibilidades de hablar con Yi Heng, sino que incluso cuando va al baño, tiene que implicar a esas personas que no lo sigan más.

El subdirector comprendió de inmediato la implicación de Shen Yu, y de repente su rostro se puso rojo brillante. Rápidamente agitó su mano y dijo: "Nuestras disculpas, Sr. Shen, lo esperaremos en el área de embarque".

"..." Shen Yu dirigió sombríamente la silla de ruedas hacia el baño.

Cuando regresó, ya era hora de abordar.

Entonces, el grupo grande fue a la puerta de embarque, y el silencioso Yi Heng, naturalmente, siguió al final del grupo.

Shen Yu, quien fue empujado por el tío Zhang, lideró el camino, seguido de un inexpresivo Tang Li y un subdirector parlanchín, mientras los maestros guiaban a sus alumnos detrás de ellos.

Como siempre, Yi Heng actuó antisocial. Aunque su maestro estaba justo frente a él, nunca le dijo una palabra, solo conversó con los otros estudiantes para responder alguna pregunta.

Yi Heng no tenía la intención de hablar con nadie. Mantuvo la cabeza enterrada y el pelo le caía sobre la frente, cubriéndose los ojos y la mitad de la cara.

Shen Yu no podía ver su expresión claramente.

"Hermano Shen Yu".

Las repentinas palabras de Tang Li sacaron a Shen Yu de su aturdido estado. Tang Li lo estaba mirando directamente. Sus ojos oscuros, que parecían sin fondo en ese momento, parecían llevar un toque de tristeza en ellos.

Shen Yu sonrió, tocó el cabello de Tang Li y dijo: "¿Qué pasa?"

Tang Li no habló por un momento y luego sacudió la cabeza: "Nada".

Shen Yu no tomó en serio esta interacción y fue empujado por el tío Zhang.

Sin embargo, cuando Shen Yu volvió la cabeza, tratando de observar los movimientos de Yi Heng, descubrió que Tang Li le bloqueó la vista.

Los ojos de Tang Li estaban llenos de inocencia: "Hermano Shen Yu, estaban casi en el control de seguridad. No te distraigas.

Shen Yu: "..."

¡Este pequeño villano absolutamente está haciendo esto a propósito!

Solo frente a esta persona, Shen Yu no pudo decir nada. Podía contener sus palabras y volver la cabeza.

Oye...

Este es mi propio hijo...

¿Qué más puede hacer este pobre padre? Por supuesto que el pequeño villano fue perdonado.