Adrenalina

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"Porque la droga más intensa siempre tiene que generar algún daño"

Los rumores sobre mi nueva vida de promiscuidad se han expandido a la velocidad de la luz durante los dos primeros días de enviadas las fotografías en las que estoy saliendo de la casa de Hyder.

Aunque algo extraño sucedió el miércoles a primera hora, el centro de atención de toda la escuela ya no era "la zorra de Vaitiare", sino el pequeño problemita que tanto mencionó Lily con respecto a Eduard.

—Estoy lista para que me agradezcas en cualquier momento. —mencionó Lily en cuanto ingreso en mi panorama.

—Ya te agradecí por defenderme hace dos días, Lilybeth.

Lily puso un rostro malhumorado y sacó su teléfono celular de su bolso para mostrarme un video que empezaría a reproducirse antes de que la detenga.

Un video en el que Eduard demostraba su pequeño problema con la eyaculación precoz, claro está que él intentó desmentir todo lo que se mostraba en las pantallas de todo el instituto.

El chisme de la semana pasó de ser "Vaitiare la zorra" a "Eduard el coyote" a causa de su rapidez en los actos sexuales.

El jueves la directora de la escuela me llamó a su oficina para desmentir los rumores de que yo hice viral aquel video, al no tener nada que perder Lily se hizo completamente cargo de la pequeña broma, la suspendieron por toda una semana y sus padres tuvieron que pagar a la escuela una considerable donación para no llevar el asunto a las autoridades.

Intentaron borrar los videos de todos los dispositivos, pero fue muy tarde porque para el jueves por la tarde se encontraba entre los videos más vistos en páginas pornográficas.

Y hoy al fin sábado tengo un pequeño descanso de toda la línea de chismes en la escuela, pero no puedo tener un descanso del castigo que me implemento mi madre por solo decir la verdad.

Después de consolar a Jasmine el lunes, ella se fue por donde vino y no he sabido nada de ella ni de papá desde entonces, no sé realmente si habrá hablado o no con sus abogados para iniciar la demanda de divorcio.

Aún no puedo comprender por qué mi madre me habló de aquella manera, cuando lo único que hice después de semanas fue decir la verdad, ella nunca antes había elegido entre Jasmine y yo hasta esa tarde.

Está más que claro que bando eligió.

Suelto un suspiro mientras mis pensamientos me invaden por completo, mi mirada se queda fija en el techo de mi blanca habitación y puedo escuchar como el timbre de la casa suena a pesar de que es muy temprano para que llegue la señora de limpieza.

Me remuevo aún dentro de mi cama y con gran pesadez me levanto para poder abrirle la entrada, suelto un bostezo y me estiro cuando estoy de pie, me coloco mi calzado para andar por la casa, salgo de mi habitación y me tardo un par de minutos en llegar al primer piso.

Con la mirada algo somnolienta aún logro distinguir al infierno encarnado en persona parado en la puerta principal de mi casa.

El mismo infierno de ojos verdes.

Jasmine se encuentra frente a él con una extraña pose mientras murmura con una voz inaudible, Hyder parece querer escapar de ahí y busca a su alrededor con la mirada hasta que me divisa al final de las escaleras.

Esquivando a mi hermana menor empieza a acercarse a mí mientras yo sigo caminando en su dirección con total confusión.

—La anterior vez no saliste a recibirme así. —es lo primero que dice mientras barre mis piernas al desnudo con la mirada y hace una referencia a la noche en la que salí a la entrada.

Never (#1)Where stories live. Discover now