Cas

880 77 12
                                    

"Un independiente gato contra un conjunto de rastreras víboras"

Termino de atar mis zapatillas blancas y acomodo mi cabello una vez más antes de salir del cuarto de baño.

Echo un suspiro en cuanto veo a Hyder de pie junto a mi cama viendo la enorme vitrina que se encuentra detrás de respaldar.

—Tercer lugar en el "Youth America Grand Prix". —Lee Hyder en voz alta con un tono de sorpresa— ¿No son ellos los que dan becas en prestigiosas escuelas de danza?

Suelto un corto suspiro mientras recuerdo aquel año, tenía solamente 12 años cuando llegué a los 20 finalistas, aún puedo recordar el piso del concurso bajo mis pies.

—Sí. —respondo con nostalgia en la voz.

— ¿Y qué demonios haces aquí y no en París o Londres? —Hyder cuestiona y voltea hacia mí con un interrogante rostro.

No puedo evitar soltar un entrecortado suspiro antes de contestar.

—Rechacé la beca. —Comento con nostalgia— Quería tener una vida normal en lo que cabe a una niña de 12 que se presenta a renombrados concursos internacionales, el nivel de exigencia en esas escuelas es de otro mundo.

Hyder muestra una corta sonrisa de lado y me observa completamente con sus ojos color esmeralda.

—No creo que hayas renunciado a algo que te hacía feliz. —Menciona y yo alzo una ceja en interrogación— Te ves muy contenta en las fotografías.

Mi vista viaja hasta llegar a la vitrina con premios y fotografías mías en los diversos concursos en los que he participado a la largo de los años.

Ballet, danza contemporánea y gimnasia pueden ser algunos de esos premios.

—Era muy pequeña. —Respondo con rapidez y dirijo mi mirada hacia Hyder quien no ha quitado los ojos de mí— Además le di la oportunidad a otra chica de obtener esa beca, una chica que realmente lo necesitaba. Como ya te has podido dar cuenta, no necesito una beca, pues mis padres pueden pagar las escuelas de danza.

Menciono lo último con gracia en la voz, Hyder ya se ha dado cuenta de que mis padres son asquerosamente ricos.

Hyder se encuentra con su ya característico rostro inexpresivo, pero aun así se atreve a preguntar.

— ¿Por qué dejaste de ir a concursos?

El remordimiento mueve mi estómago por completo generando un vacío en mi abdomen.

—Hace poco más de un año aún concursaba. —afirmo sin quitar mi mirada de él— Hasta que participé en "Prix de Lausanne", todo un sueño para una joven bailarina. —suelto un dramático suspiro e instintivamente bajo la mirada— En resumen quedé entre los ocho afortunados en llevarse una beca a casa, otra vez, pero descubrí que mis padres donaron una caritativa suma de dinero al concurso para que quedara entre los 20 finalistas, así que me perjudiqué a mí misma.

Una sonrisa sin gracia escapa por un momento en mi rostro y vuelvo a subir la mirada con vergüenza para encontrarme cara a cara con un Hyder inexpresivo nuevamente.

— ¿Cómo te auto saboteaste? —pregunta con los ojos fijos en mí.

—Después de escuchar a mis padres hablar por teléfono y confesar su crimen, fui a los camerinos y comencé a discutir con otra concursante que no había ganado la beca, terminé arrancándole un mechón de cabello y eso fue más que suficiente para el jurado. —una corta sonrisa se forma en mis labios al recordar mi pequeña actuación — Me quitaron el título de finalista y la beca se la dieron a ella. Ella ahora es reconocida en el mundo del ballet y ya le creció ese mechón de cabello, aunque aún no me disculpa por ello.

Never (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora