Never (#1)

Perfección

"Vivir de perfección o vivir para la perfección, tú decides como hundirte"

Termino de secar mi cuerpo con la blanca toalla de cuerpo que Hyder trajo después de haber botado las otra dos al suelo a causa de su presencia frente a mí, envuelvo la tela alrededor de mi cuerpo y después sigo con mi rizado cabello.

—Te dejé ropa sobre la cama, vainilla. —la voz de Hyder no me sobresalta está vez pues la puerta del cuarto de baño ya hacia abierta.

Asiento delicadamente con la cabeza sin girar a verlo y él desparece de la habitación con el mismo sigilo con que ingresó.

¿Ropa? Mi mente reacciona de inmediato y giro todo mi cuerpo para toparme con unos pantalones azules y una camiseta blanca que resaltan encima del oscuro cubrecama de Hyder.

Ropa de alguna chica que seguramente suele quedarse a pasar unos buenos días junto a Hyder, con tanta confianza como para dejar sus prendas a espera de ella.

Alejo los incoherentes pensamientos que empiezan a generarse en mi mente y cruzo el marco de la puerta en direcciona la habitación. El frio del piso cerámico de tonalidades neutras congela las plantas de mis pies obligándome a caminar de puntillas hasta llegar a la pequeña alfombra al borde de la cama.

Tomo la camiseta claramente unas tallas mucho más grandes que mi talla usual para prendas superiores y de inmediato reparo en las bragas oscuras que se encuentran sobre los anchos pantalones de denim.

Hyder se hace presente en la habitación a lo que elevo el rostro, lo veo apoyado en la puerta con su más representativa sonrisa ladeada y ya vestido con una ropa más que casual de la que llevaba hace unas horas.

— ¿Está ropa es de...? —mi curiosidad comienza a soltar las palabras sin pensar.

Una leve risa melancólica para mi respiración por completo mientras él se aproxima a cortos pasos hasta llegar frente a mí.

—Era de mi hermana. —menciona con simpleza y sin una pizca de emoción en el corazón.

Guío mis ojos a su verdosa mirada y puedo observar cómo se tornan cada vez más oscuros.

No puedo evadir mis pensamientos y de repente una esbelta chica de oscura cabellera aparece en mi mente, la misma sonrisa sarcástica que tanto representa a Hyder parece en su rostro y esa mirada esmeralda invade mi mente.

Debe de ser muy hermosa.

— ¿Era? —vuelve a preguntar mi parte indiscreta con una ligera sonrisa en los labios— ¿Ya no le queda?

Es demasiado tarde para cuando comienzo a analizar sus palabras y la frialdad en sus ojos, la oscuridad con las que se refirió a su hermana.

Demonios.

La respiración se me corta por completo y Hyder nota mi reacción, pero en cuanto está a punto de hablar, lo interrumpo.

—Lo siento, yo no quería...

—No te preocupes, Tiare. —la atípica tonalidad en su voz me interrumpe generando escalofríos en mi espalda— Ahora vuelvo.

Con esas últimas palabras rompe el contacto visual y sale disparado del mismo espacio en el que nos encontrábamos hace un momento.

Me pongo las prendas con rapidez para tapar mi desnudez, ato la camiseta a mi cintura e intento acomodarme los pantalones para que me queden justos, pero es casi imposible.