Holocausto

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"Una ofrenda en medio del holocausto puede apaciguar a los oportunistas"


Maldita Lilybeth, exactamente hoy se le ocurría cancelar el ensayo de animadoras y no me comunicó absolutamente nada.

Pero yo no puedo quedarme aquí a esperar a los perfectos invitados de la alta sociedad que solo vienen para juzgar a nuestra destruida familia.

Doy vueltas en mi habitación mientras tengo la mirada fija en la pequeña gatita que duerme encima de mi cama desde que ingresé.

Mide como diez centímetros y logró subir quién sabe cómo a la cama.

Locuras de gatos supongo.

—Abre la puerta, Vaitiare. —la voz de mamá me hace girar la cabeza con brusquedad hacia la puerta— No esperaré todo el día.

Resoplo y tomo la manta sobre mi cama para ponerla encima del pequeño ser aún sin nombre.

A Margot Fernsby puede darle un paro cardiaco en mi habitación si es que encuentra un animal durmiendo sobre mi cama.

Me apresuro a abrir la puerta para encontrar a mi madre con los brazos sobre su pecho, su mirada viaja de mi rostro y recorre mi cuerpo mientras siento como me juzga con su azul mirada.

— ¿Si? —cuestiono para que deje de observarme como si viera a un vagabundo.

—Aún no estás lista, Vaitiare. —Menciona con obviedad y da un paso al frente para que le dé espacio a entrar— ¿La mucama aún no trajo tu vestido?

Me hago un lado y ella pasa por el marco de la puerta, inspeccionando mi habitación con sus enormes ojos.

—No, ya te dije que no estaré en tu estúpida reunión.

Ella deja de caminar y voltea a verme con enfado.

—A mí no me hables en ese tono, Vaitiare. —Me advierte de inmediato y gira su cuerpo entero para encararme— Es tu fiesta de cumpleaños y tienes que estar presente, de todas formas creo que cancelaron la práctica de porristas, ¿no?

El cinismo en su voz me enferma y me dan ganas de devolver toda la comida de la cena, suelto un suspiro y niego con la cabeza repetidas veces.

—Claro, cómo no lo supuse. —Margot Fernsby queriendo tener todo bajo su control— ¿Cómo supieron fingir tan bien?

La pregunta la toma por sorpresa y parece como si no supiera de qué hablo exactamente.

— ¿A qué te refieres? —responde mi pregunta con otro cuestionamiento.

Cruzo los brazos sobre mi pecho y alzo el rostro con demanda.

— ¿Cómo se aparenta tanta perfección?

Mi madre me muestra una sonrisa sincera después de mucho, pero a pesar de la naturalidad pintada en su rostro, sus palabras me toman por sorpresa.

—La perfección no es algo que se pueda simular, Vaitiare. —murmura sin quitar los ojos de mi— O solo tú crees no ser perfecta o nunca lo fuiste.

Su respuesta me deja sin aliento, porque a pesar de ser mi madre eso no quita el hecho de que también sea madre de Jasmine quien ya me ha demostrado que puede ser una gran arpía si así lo quiere.

¿Qué me esperaba de la madera si la astilla ya era dolorosa?

—De todas formas no esperes que baje a saludar a tus invitados, porque con ellos si harás el papel de la familia sin problemas y fingirás que tu esposo no es un maldito enfermo, tu hija menor no es la chica que se acostó con el novio de su hermana y la mayor no es una zorra, ¿verdad? —las palabras salen de mi boca sin tener tiempo a procesar que digo y sin tiempo para callar.

Never (#1)Where stories live. Discover now