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"Evita deleitarte con las flamas infernales, puedes terminar quemándote"

No puedo explicar exactamente qué fue lo que me impulsó a salir esa noche con tanta prisa, ciertamente nunca antes me había alistado para salir de fiesta con tanta rapidez y esmero. Mi cuerpo temblaba por los nervios y no podía dejar de hacer sonar mis dientes entre sí, en una pequeña danza de escalofríos que me invadían desde el inicio de la espina dorsal y llegaban a cada nervio en mi cuerpo.

Mi sospechas sobre quien es la persona desconocida comienzan a llegar muy lejos mientras sigo comparando ambas fotografías que llegaron a mi teléfono hace menos de treinta minutos.

Voy saliendo de mi habitación, con el móvil en mano y mi mirada viajando entre ambas detalladas imágenes, vuelvo a la imagen de Hyder mientras bajo las escaleras y me sostengo por la blanca baranda llena de elegancia para no caer por mi distracción, fijo bien mi vista en los detalles, las personas alrededor, todas ellas parecen inmersas en sus propios mundos y no logro encontrar algún indicio si quiera de que la misteriosa persona que llevaba unas buenas semanas amenazándome; sin embargo, cuando vuelvo al mensaje enviado por mi acosador o acosadora, puedo ver claramente como la fotografía fue tomada desde el tumulto de cuerpos danzando al ritmo de la música, en el preciso lugar e instante en el que Hyder envió la imagen.

Mi mente vuela en dudas y la adrenalina de querer saber quién es la persona me llena por completo, tiemblo bajo los efectos de la exaltación que comienza a surgir en mí y me cuestiono si realmente pueda ser una fotografía de esta noche, instintivamente busco entre las personas nuevamente, para ver si se trata del mismo espacio tiempo.

Suelto un poco de aire al observar como la misma chica con blusa amarilla se encuentra vagando desconcertada entre la gente, al igual que el tipo con una cerveza en la mano y una camiseta de fraternidad.

Llego hasta mi coche y salgo de casa con el corazón a punto de escapar por mi boca, llena de miedo y vigor a la vez, preguntándome a medio camino por qué me encuentro conduciendo como una desquiciada hacia un club nocturno después de recibir un par de fotos.

Y lo que es peor, por qué estoy yendo a un club nocturno a casi media noche después de ver la fotografía de Hyder con otra chica.

Claro que también está la posibilidad de que me encuentre yendo por un repentino ataque de locura por querer saber quién demonios es la persona desconocida, claro es una posibilidad poco creíble porque es un club lleno de personas que podrían tomar la imagen solo para molestarme.

Pero por mucho que quiera engañar a mi ser consciente, sé muy en el fondo que en realidad no voy para esclarecer mis infinitas dudad y acabar con ese misterio finalmente.

Intento tranquilizarme mientras piso el acelerador con mis altos tacones de diseñador, intento negar la posibilidad de encontrarme corriendo hacia aquel sentimiento que me invade en mis momentos de soledad y simplemente prefiero traer a coalición los esquivos recuerdos.

Llego al lugar y estaciono mi vehículo con las manos temblorosas, salgo del auto y me acomodo la molesta falta roja pegada que cada ciertos segundos decide subir dos centímetros, así dejando mis muslos al descubierto, agradezco internamente la inexistente fila para ingresar al club nocturno, por lo que me adentro antes de que lleguen personas a estorbar el paso.

Camino entre los cuerpos pegados por la música hasta llegar a la zona VIP en el segundo piso del lugar, inmediatamente busco con la mirada la cabellera oscura del infierno de mirada esmeralda, pero a primera vista, fracaso en el intento. Me declino por ir a la barra en donde se encuentra Josh discutiendo con un tipo después de entregarle su bebida, me siento a unos metros para no meterme en un lio y espero pacientemente a que Josh termine con su altercado.

Never (#1)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant