A Mi Manera

Capítulo 26

Peter me miraba a los ojos y cuándo vio que se me llenaban de lágrimas, me tomó de las manos aun sin decir nada.

—Antes de todo, quiero decirte que voy a entender perfectamente si no querés verme más —suspiré hondo bajando la mirada.

—No entiendo nada, Lali, ¿qué pasa? —me tomó de la barbilla para que lo mirara.

—Perdón por todo, te fallé... me fallé —me solté lentamente de él y di dos pasos para atrás girando mi cuerpo de nuevo en dirección al precipicio.

—Lali, con cuidado, no te acerqués más. Decíme, qué pasa —se volvió a acercar a mí con cuidado.

—Todo empezó cuando me llamó una productora para un casting. Me dijeron que tenían un protagónico de una serie y que estaban interesados en mí. —mi vista seguía fija en el azul del mar—. Pero se pudrió todo cuando la encargada y productora de esa serie, resultó ser... una persona que me odia desde el día que nos conocimos.

—Lali... sigo sin entender —dijo calmado.

—No soy la persona que vos pensás, Peter —me giré para verlo—. En realidad, soy esa persona que ahora conocés pero tengo... una parte de mí que no conocés y no deberías. Nunca debió existir —Peter me miraba confundido y yo cada vez sentía menos ganas de contar la verdad pero el dolor y la culpa me obligaban a hacerlo—. Hace casi un año, me convertí en alguien totalmente diferente a lo que soy realmente. Mi mejor amiga, Cande, estaba pasando por una situación fea con su ex novio y me pidió ayuda para investigar que pasaba —suspiré—. Así que me inventé un personaje, una nueva yo para saber si él le era infiel y así fue. Desde ahí me dediqué a desenmascarar a los hombres y que sus novias los encontraran con las manos en la masa.

La cara de Peter cambió totalmente y comencé a ver que me miraba decepcionado.

—Nunca me metí con ninguno de esos hombres, siempre marqué mis límites, nunca hubo contacto físico. Simplemente mis estrategias eran coquetearles y ver si respondían a eso —explicaba calmada mirándolo a los ojos—. Y con el paso del tiempo, entre mujeres se pasaron el dato de mi nuevo... trabajo, hasta que caí en manos de... Eugenia Suárez —la cara de Peter cambió completamente, primero me miró sorprendido, alzando las dos cejas y cruzando los brazos, después suspiró y soltó una risita nerviosa, girándose en dirección hacia el mar. Vi como sus ojos se perdían entre el horizonte y volteó tranquilo a mirarme.

—Seguí —soltó tranquilo.

—Ella enterada de lo que yo hacía, me buscó para ofrecerme ese protagónico a cambio de... conquistar a su ex, ese ex que resultaste ser vos.

—Pará —me interrumpió—. No entiendo porqué le serviría que me conquistaras, me estás diciendo que te dedicabas a separar parejas infieles. No entiendo el punto de Eugenia.

—Primer que nada, no separaba a las parejas —aclaré—, sino que ayudaba a que las mujeres abrieran los ojos y se dieran cuenta de cómo eran realmente sus novios, hubo algunas que quisieron hacerse las ciegas y después de eso siguieron juntos —Peter me miraba raro y soltando risitas nerviosas y sarcásticas—. Pero con Eugenia fue un caso totalmente diferente. Ella quería que yo te conquistara para después dejarte y... según ella, cuando eso pasara, vos regresarías con ella.

—No lo puedo creer —suspiró—. Y vos aceptaste.

—Sí, lo hacía por el protagónico, llevo meses desempleada —el nudo en la garganta no me dejaba hablar. Ver a Peter mirarme de tal forma me partía el alma—. Es horrible todo lo que te estoy diciendo, yo lo sé. Pero todo se fue a la mierda cuando realmente te conocí. Sé que suena muy cliché pero es real.