Capítulo 43

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Llegamos al lugar en donde sería la gala, el Palacio Duhau era de los lugares más increíbles para eventos que tenía todo Buenos Aires, era un hotel de lujo pero con un estilo clásico. Aparcamos frente al hotel esperando al chico del valet parking, para que uno de ellos me abriera la puerta y otro le entregara Peter las llaves. Entramos juntos de la mano y me sonrió feliz dándome un beso en la sien.

El lugar era espectacular, la fachada era totalmente al estilo parisino, tenía ventanas combinadas circulares y rectangulares. La entrada tenía altura y escalera doble que conducía hacia la planta principal. El recibidor estaba decorado con candelabros al estilo araña que hacían iluminar cada detalle de las paredes, los pisos eran de mármol verde y rosado vestíbulo estaba dominado por la escalera principal de mármol y coronado por un tragaluz. Hacia la parte trasera del edificio se encontraban los jardines con una terraza y varios salones principales.

Teníamos que atravesar los jardines que estaban adornadas con luces de pasto y una fuente pequeña al estilo cascada para llegar al gran salón. Nos recibieron y uno de los mozos que iba vestido con chaleco negro y moño saludó de mano a Peter. El salón tenía el mismo estilo de decoración que el resto del Palacio, solo que esta vez con ventanales del techo al piso. Había arreglos florales muy simples y minimalistas con mucha planta verde e iluminación cálida, al final se encontraba un pequeño escenario montado con un pedestal con las luces muy tenues.

El resto del salón estaba montada con varias mesas redondas y una central rectangular larga donde estaban nuestros sitios. Tenían como decoración vajillas que parecían costar millones y un arreglo central pequeño y sencillo. La gente llegaba casi detrás de nosotros y en eso vimos a los papás de Peter junto a Rochi y Gastón sentados en la mesa. Todas las mujeres presentes iban de vestidos largos y muy llamativos, por momentos algunas se me quedaron viendo y Peter notó que me estremecí ante ellos, pero se acercó a mí aún tomándome de la mano.

—Vos sos la más hermosa de este lugar y por eso te miran, te tienen envidia —me susurró al oído y depositó un beso en mis labios. Yo le sonreí tímida.

—¡Chicos pero que guapos, bienvenidos! —gritó Claudia mientras se acercaba a nosotros.

—Hola, ma, estás guapísima —Peter la saludó de beso y un abrazo cálido. Claudia tenía un vestido largo con flecos de color azul cielo, un maquillaje super natural y el pelo recogido.

—Vos estás muy lindo y Lali, que divina que estás, mi amor. Me encanta tu vestido —me tomó de las manos y me dio un abrazo.

—Gracias, Clau, vos también estás diosa.

Saludamos al resto de la familia, Rochi y Gastón iban un poco combinados, algo que me dio mucha ternura. El vestido de ella estaba espectacular, era blanco con detalles grises y negros y escote en la espalda amarrado del cuello, Gastón iba de un sastre gris oscuro y camisa blanca.

Mientras Peter y su papá saludaban al resto de los invitados, Claudia, Rochi y yo charlábamos junto con Gastón sobre lo hermoso que estaba el evento. En eso, los chicos nos llamaron para ir hacia un costado del salón donde se encontraba un spot de fotos con un fondo blanco y el logo de la revista GQ y Hugo Boss, los patrocinadores principales del evento. Había una parte donde estaban un montonal de medios con cámaras fotográficas y de video, parecía una alfombra roja.

—Chicos, nos van a tomar las fotos antes de cenar para no arruinar nuestros looks —nos decía Claudia— Vamos por parejas y después posamos los seis, ¿dale?

Mientras le tomaban las fotografías a Gastón y Rochi, unos medios se acercaron a Peter y a mí y comenzaron a hacernos preguntas a ambos, cosas que yo realmente no podía responder, así que Peter tomó la iniciativa y contestó amablemente sobre todo.

A Mi ManeraWhere stories live. Discover now